Ya es oficial. La Liga ha hecho público en las últimas horas el reparto de los derechos televisivos de la pasada temporada 2022-23. Una fuente de ingresos que es la principal para la mayoría de clubes, y que como de costumbre sigue dejando grandes diferencias entre los tres grandes equipos del país --Real Madrid, FC Barcelona y Atlético-- en comparación con el resto.
La patronal presidida por Javier Tebas ha distribuido 1.525,1 millones de euros entre los equipos de Primera y Segunda, gracias al dinero generado la campaña pasada. El que se ha llevado la mejor parte del pastel ha sido el Real Madrid (161,24 millones), manteniendo un curso más la primera posición en el ranking.
Le sigue el FC Barcelona, que se queda a muy poca distancia e ingresa 160,53 millones de euros. En Segunda, donde se han repartido 203 kilos, el que se ha llevado un montante mayor es el Alavés (28,37M€), gracias a la ayuda del descenso.
El Real Madrid mantiene el sorpasso al Barça
De nuevo en lo que respecta a la dualidad Barça-Madrid, el club presidido por Florentino Pérez ya consiguió dar el sorpasso a los culés el año pasado. Ahora ha conseguido mantener la distancia, pasando de ganar 160,85 millones de euros a 161,24. El Barça, aunque sea mínimamente, también crece: de 160,13 a 160,53.
En cambio, el Atlético reduce sus ingresos por este concepto: frente a los 130,31 de la temporada 2021-22 pasa a recibir 119 millones en este último reparto. Los equipos que menos dinero se han llevado en Primera por los derechos televisivos han sido Mallorca (44,51M€), Almería (44,56M€) y Elche (44,77M€).
En lo referente a cómo se distribuye la riqueza entre los distintos clubes que componen las dos competiciones de la élite española, el Real Decreto Ley 5/2015 establece cómo debe repartirse el dinero obtenido de la explotación conjunta de los derechos de TV. El 90% del total va parar a las arcas de los equipos de la Liga; mientras que el 10% restante se distribuye en la categoría de plata.
La implantación social, un criterio clave
Un reparto que depende, en gran medida, de la implantación social que tenga cada club --sin que ningún equipo pueda superar el 20% ni estar por debajo del 2%--. De las cantidades correspondientes a la distribución de la mitad del montante total, un tercio se reparte en función de la media de la recaudación lograda por taquillas y abonos a lo largo de las últimas cinco temporadas.
Los dos tercios restantes se adjudican en función de las audiencias de cada club. A raíz de esta temporada de impás del Barça en Montjuïc, se espera que el club azulgrana vea reducidas sus ganancias por este concepto de cara al próximo año.