Nike está en la cuerda floja. La directiva de Joan Laporta quiere negociar unos nuevos términos con la marca de ropa estadounidense, pero mientras la firma apuesta por un contrato a la baja, desde el Barça quieren cobrar aún más de lo que ganan actualmente con su principal activo comercial. Se trata de una de las relaciones más longevas del fútbol, en donde la empresa estadounidense ha logrado estar presente en algunos de los grandes momentos de la historia del club azulgrana.
Sin embargo, el desgaste entre ambas partes empieza a notarse. Las tensiones y roces crecen de forma considerable, lo que alimenta una posible ruptura en el futuro. En este sentido, los problemas entre la entidad y la marca de ropa comenzaron a presentarse en los últimos años, en especial por el último contrato que firmaron en 2016. En dicho acuerdo, Nike se comprometió a pagar 105 millones de euros (más 50 en variables) para seguir como uno de los Main Partners del Barça.
El Barça ya estudia alternativas
Un pacto que teóricamente posiciona a los culés como uno de los equipos con más ingresos en concepto de patrocinio, pero que está lejos de satisfacer por completo a la directiva de Joan Laporta. De ahí que se estén estudiando alternativas, y que los nombres de otras firmas de ropa deportiva estén saltando a la palestra como posibles patrocinadores del FC Barcelona en el futuro.
Desde hace tiempo se conoce que Puma --sponsor del Manchester City-- ha querido dar un golpe sobre la mesa y convertirse en uno de los patrocinadores, mientras que en los últimos días se informó que New Balance también tantea la posibilidad.
Crece la competencia para Nike
No son las únicas. Adidas o Castore también habrían preguntado, pero a día de hoy parecen opciones lejanas y que están prácticamente descartadas. La primera porque está muy vinculada al Real Madrid, el eterno rival del Barcelona, mientras que la segunda, a pesar de que podría acercarse a la propuesta económica de Puma, no acaba de encajar en las prioridades del Barça.
Sea como sea, la realidad es que Nike tiene cada vez más competidores. Y Puma, a día de hoy, sobresale como el principal candidato a relevar a la marca norteamericana si no accede a las expectativas económicas del FC Barcelona. A lo largo de los próximos años tocará renegociar el acuerdo comercial. Y el futuro de la estrecha relación que une a ambas compañías, hasta entonces, continuará estando lleno de incertidumbre.