Joan Laporta es una persona optimista. También es valiente en la toma de decisiones. Ahora le faltará suerte para gestionar a un Barça en crisis deportiva y económica. Con una deuda de 1.200 millones de euros y a siete puntos del Girona en la Liga, Laporta mantiene públicamente su confianza en Xavi Hernández, aunque ha pasado al ataque. El martes pidió al técnico que cambiara la lista de convocados para Amberes y su talante cada vez más presidencialista es su respuesta a los primeros rumores sobre futuros candidatos a relevarle como máximo responsable del club.
El Barça vive días duros. El equipo de Xavi no funciona y la Liga se complica semana tras semana. A siete puntos del Girona y cinco del Real Madrid, el Barcelona visita este sábado el campo del Valencia. Otro tropiezo podría abrir la caja de los truenos en un club sin rumbo, atormentado por su delicada situación económica y sus problemas con el límite salarial.
La petición a Xavi
Laporta, mientras, intenta ganar tiempo. Muchos directivos responsabilizan a Xavi de los malos resultados del primer equipo de fútbol. Deco, el director de fútbol, respalda al técnico con la boca pequeña y busca alternativas por si estalla la gran crisis. Rafa Márquez, entrenador del Barça B, es el mejor posicionado para una emergencia.
El presidente del Barça, públicamente, mantiene su apuesta por Xavi. Sin embargo, Laporta le está apretando las tuercas y le sugirió que incluyera a Araujo, Lewandowsk y Gundogan a la lista de convocados que dio el lunes. En la misma no está De Jong, con un proceso febril.
Posibles candidatos
Laporta necesita que el Barça mejore sus prestaciones antes del parón navideño. De momento, no tiene una oposición que le haga tambalearse, pero en los últimos días se han producido algunos movimientos en clave electoral al deslizarse que Joan Camprubí Montal, nieto del expresidente Agustí Montal, prepara una candidatura.
En el imaginario barcelonista aparecen otros nombres, como los de Toni Freixa, Xavi Vilajoana, Jaume Llopis, Marc Ciria, Víctor Font, Jaume Roures y Gerard Piqué.
El mandato de Laporta acaba a mediados de 2026 y el abogado barcelonés sueña con presidir los actos del 125 aniversario de la fundación del club y con inaugurar el nuevo Camp Nou.