La junta de Joan Laporta ha activado un plan de recortes agresivos para tratar de equilibrar las delicadas cuentas. La reducción de los gastos salariales en los equipos profesionales fue una enorme novedad, teniendo en cuenta que el FC Barcelona no genera los suficientes ingresos para semejante salida de dinero. Sin embargo, hay un apartado que todavía se mantiene en parámetros muy similares y son los costes de personal no deportivo, que crecen en 10 millones de euros desde la época de la pandemia.
La comparativa se realiza con respecto a la temporada en que la junta de Laporta se hace cargo del Barça, con la pandemia todavía muy presente. El club anotó un desembolso en personal no deportivo de 39.925.000 euros en el cierre del curso 2020-21. En el ejercicio actual (2023-24), del que se conocen los datos a partir de la reciente asamblea de socios compromisarios, las cifras presupuestadas ascienden a los 49.698.000 euros. 10 millones aún de diferencia a pesar de que se prevé una leve reducción con respecto a los 51 millones destinados en el ejercicio 2022-23.
El incremento contrasta con respecto con las elevadas reducciones de la masa salarial deportiva, en especial en el primer equipo de fútbol (160 millones recortados), el fútbol formativo (5) y en la sección de baloncesto (12). Desde la vuelta de Laporta a la presidencia de la entidad culé, los mencionados costes se han encarecido de forma considerable a la vez que se han marchado grandes talentos de la parcela ejecutiva en el último par de años.
La fuga de talento
La forma de gobernar de Jan ha chocado por completo con algunos grandes talentos que estuvieron presentes en el primer año de este segundo ciclo como dirigente del club. La renuncia más sonada fue la de Ferrer Reverter, el CEO del Barça que fue presentado casi como un héroe debido a su exitosa gestión en Mediamarkt. Era la persona elegida para reconducir la economía del club, pero su estricto plan chocó con el resultadismo del dirigente culé. Del mismo modo, hay que destacar las recientes marchas de Jordi Cruyff y Mateu Alemany, que dieron paso a un Deco que ahora tiene el control de la dirección deportiva.
El Espai Barça, el gran proyecto del club en el siglo XXI, también ha provocado otras tensiones y dimisiones como las de Ramón Ramírez, director del Espai Barça, y de Jordi Llauradó, directivo responsable del Espai Barça. A Llauradó le disgustó el acuerdo del club con Limak Construction para ejecutar las obras de remodelación del Camp Nou y pasó a ser el directivo vinculado a la fundación del club, aunque solo estuvo unos pocos meses hasta dar un paso al costado a mediados de este año.
Otros ejecutivos menos conocidos mediáticamente, pero que también se marcharon con la actual dirigencia fueron Guillem Graell y Enric Llopart. Ambos fueron responsables del Área de Marca y Digital del club de 2017 a 2021, y se marcharon por distintas razones poco después de la llegada de Joan Laporta a la presidencia. Graell fue despedido por la nueva junta en verano del año pasado, mientras que Llopart dimitió a principios de noviembre de 2022.
La leve reducción presupuestada
A pesar de que en el FC Barcelona han ido cayendo de forma progresiva la presencia de talentos en los diferentes departamentos del club, la realidad es que los costes del personal no deportivo siguen por encima de lo que gastaba la anterior junta. Este año se tiene presupuestado una ligera reducción, provocada especialmente por el plan de viabilidad que pactaron los altos mandos con la Liga hace varios meses.
Según las estimaciones, el Barça espera tener unos gastos salariales de casi 50 millones de euros, por lo que la rebaja con respecto a la temporada 2022-23 ni siquiera alcanza los dos millones. La comparativa con los recortes de la masa salarial deportiva es gigantesca, teniendo en cuenta que pasaron de los 676 millones de euros a los 492 millones. Solo en el primer equipo de fútbol masculino hubo una reducción de 122,1 kilos.
Gastos en personal no deportivo | Temporada |
49.698.000 euros | 2023-24 (presupuesto) |
51.344.000 euros | 2022-23 |
48.478.000 euros | 2021-22 |
39.925.000 euros | 2020-21 (llega Laporta) |
40.582.000 euros | 2019-20 (inicio pandemia) |
41.012.000 euros | 2018-19 |