No hay semana en que no haya alguna noticia relacionada con el caso Negreira. En las últimas horas, dos árbitros de la Liga han concedido sendas entrevistas, negando supuestas ayudas al FC Barcelona y desmontando las investigaciones. Quieren dejar claro que apenas mantuvieron contacto con José María Enríquez Negreira cuando éste fue vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA).
“El daño al colectivo arbitral es irreparable. Es el más grande de la historia. Al principio creía que era fake news. Un acuerdo entre un miembro del colectivo y un club es ilegal. Y echa por tierra lo que hasta ahora presumíamos que éramos independiente, limpio. Sigo presumiendo de colectivo, pero ya no puedo presumir cuando un miembro de un colectivo ha trabajado con un club”, desgrana Hernández Hernández en El Partidazo de COPE. Asegura tener la conciencia muy tranquila.
Los colegiados, con la conciencia limpia
“Nosotros tenemos la conciencia muy tranquila y judicialmente nos preocupa cero”, señala de forma categórica. Y deja clara cuál era su relación mínima con Negreira. "Era el responsable de llamar a los ascendidos y descendidos. Coincidías con él cuatro veces al año y en febrero te reunías con él. En una reunión de no más de un minuto, te decía dónde estabas en la clasificación. Esa era toda la relación que tenías”.
En relación a las supuestas ayudas de los árbitros, a instancias de Negreira, el colegiado canario cuenta su propia estadística con el FC Barcelona en su llegada a Primera. “De los cinco primeros partidos que pité al Barcelona, solo ganó dos. Y por contra, de los 12 al Real Madrid, ganó 10. Si el objetivo era ayudar al Barcelona, las estadísticas no cuadran”, hace hincapié.
La mala reputación de los árbitros
Hernández Hernández asegura además que “nunca he recibido ninguna indicación”. “Nosotros ni hemos pagado ni hemos cobrado. Lo único que ha hecho todo esto es reventar el colectivo arbitral”, resalta.
De forma paralela, Ricardo de Burgos Bengoetxea ha atendido a Onda Cero y coincide con el "daño" que está haciendo el caso a la reputación de los colegiados. "Nos ha hecho mucho daño. Es un lunar que nos va a costar quitar. La mayoría no tenemos nada que ocultar. Que me investiguen lo que quieran. Lo que queremos es que, si hay algún culpable, que salga y que lo pague".