Al hilo de lo que avanzó Culemanía hace unas semanas, Joan Laporta sigue sin poder viajar en avión para acompañar al equipo en sus desplazamientos. Sufre una trombosis en la pierna, por lo que no puede volar hasta diciembre por prescripción médica. De esta forma, no podrá estar junto al resto de la expedición del FC Barcelona en Hamburgo el próximo martes, cuando el equipo se enfrentará al Shakhtar.
Laporta quiere estar en todas las citas
Hay que resaltar que los problemas de salud de Laporta --la trombosis y la obesidad-- no han sido impedimento para que el presidente del FC Barcelona no haya podido acompañar a los de Xavi en la mayoría de sus partidos como visitante.
Eso sí, a costa de meterse entre pecho y espalda miles de kilómetros en coche o en tren, y de dormir menos horas de las que debiera. A San Sebastián, por ejemplo, ha viajado en tren este sábado para estar en el palco de Anoeta y presenciar la actuación culé.
Semanas atrás, viajó nada menos que a Oporto en tren y en coche para asistir al partido correspondiente a la segunda jornada de la Champions League. Y más recientemente, cogió el tren a primera hora de la mañana tras haber dormido únicamente cuatro horas, a fin de asistir a la Asamblea de la Liga en Madrid.
El lunes pasado también viajó en tren a París para a estar en la gala del Balón de Oro. Y este sábado, como hemos dicho, estará en Anoeta para apoyar a los suyos. Un cúmulo de esfuerzos dedicados a no perderse prácticamente ninguno de los duelos.
El viaje a Hamburgo, demasiado largo
En cualquier caso, Laporta no podrá estar presente el martes en Hamburgo, algo que le vendrá bien para descansar. El presidente y su equipo estuvieron meditando diferentes formas de poder llegar a la ciudad del norte de Europa --donde juega el Shakhtar debido a la guerra--, aunque al final se ha descartado el viaje porque por tren y carretera era un trayecto complicado y demasiado largo.