Joan Gaspart, expresidente del FC Barcelona, tuvo su minuto, o minutos de gloria en la asamblea de compromisarios del sábado. El exmandatario azulgrana rompió su silencio, pidió la unidad del barcelonismo y recalcó que el club no ha cometido ninguna ilegalidad en el caso Negreira.
Los pagos al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros comenzaron en 2001, durante su presidencia. Las palabras de Gaspart, que no está imputado, fueron bien recibidas por los socios y, sobre todo, por Joan Laporta, actual presidente del Barça.
"Ahora me toca tener un minuto de gloria, que he tenido muchos minutos de desgracia también. El Barça no ha cometido ninguna ilegalidad. Lo diré tantas veces como haga falta. El caso está en manos de la justicia y yo confío en ella", comentó Gaspart al inicio de su intervención.
La ética y el Real Madrid
El expresidente del Barça, contundente, prosiguió: "Nos han hecho de jueces y nos han sentenciado antes de hora. Estoy convencido de que la justicia hará bien su trabajo".
Durante su intervención, Gaspart recordó capítulos pasados de la historia entre el Barça y el Real Madrid: "Sobre la ética, si quieren hablaremos un día de ética, de Di Stefano, de Figo. La ética es interpretativa, pero no la ilegalidad. O se hace o no se hace. Yo también defenderé que el Barça no ha cometido ninguna ilegalidad ética".
Asamblea presencial
Envalentonado en su defensa de los intereses del Barça, Gaspart también se dirigió directamente a Laporta y pidió que la próxima asamblea de compromisarios "sea presencial". "Creo que nos merecemos una asamblea presencial. Es bueno para la junta directiva y para los socios", añadió.
Gaspart, en un tono muy conciliador, mandó otro recado a Laporta: "A mí me gustaría convocar a todos los presidentes del Barça para reunirnos y hablar del Barcelona y buscar la unidad del club. El Barça se merece que nos reunamos todos juntos, los que en su día hemos asumido la presidencia, del mejor club del mundo". El reto fue asumido por Laporta minutos después.
Recado a los enemigos
Finalmente, el expresidente sentenció: "Que no desaparezcan nuestros enemigos, porque nos hacen fuertes y nos mantienen unidos. Estos enemigos están porque nos tienen celos. Mientras estemos unidos nunca seremos vencidos".