El FC Barcelona y el Ayuntamiento de Barcelona trabajan, día tras día, para mejorar el plan de movilidad y seguridad de Montjuïc. La mayoría de los desplazamientos son en transporte público o a pie, aunque muchos aficionados utilizan la moto. Más preocupa el dispositivo de seguridad, sobre todo en partidos de alto riesgo, por las características de la montaña olímpica.
La plaza d’Espanya, según fuentes policiales, “suele ser el punto de encuentro de muchos aficionados”. Tanto del Barça como del rival. Muchos acceden en metro para luego iniciar la escalada a Montjuïc, ya sea en autobús o andando.
La salida de la plaza d’Espanya hasta las fuentes de Montjuïc suele ser un punto caliente. “Hace 10 días, muchos aficionados del Betis subieron juntos hasta el estadio de Montjuïc, mezclándose con seguidores del Barça”, explica la misma fuente.
Aficiones mezcladas
En el Barça-Betis hubo muchos aficionados del equipo verdiblanco repartidos por las gradas del Olímpic Lluís Companys. Ese día pudo verse a hinchas con las camisetas de los dos equipos que presenciaron juntos el partido. La convivencia fue tranquila. Sin incidentes.
En partidos con más rivalidad, como puede ser un Barça-Real Madrid, el club intentará reforzar las medidas de seguridad para evitar incidentes en las gradas. Al ponerse unas 30.000 entradas a la venta, muchas pueden ir a parar a seguidores madridistas, que tenían mucho más complicado su acceso al Camp Nou por la escasez de localidades.
Los partidos de la Champions
Mucho más problemáticos son los partidos de la Champions. El Barça está obligado a ceder un cupo de 2.500 entradas al equipo rival para sus aficionados. Es decir, el 5% del aforo del Olímpico.
El primer rival del Barça fue el Amberes. Sus hinchas fueron ubicados en la segunda grada del Gol Sur. Antes se habían concentrado también en la plaza d’Espanya y protagonizaron algunos incidentes, al encender bengalas y encararse con los Mossos d’Esquadra. Seis policías resultaron heridos.
Cámaras de vigilancia
“La mayoría de los hinchas rivales llegan escoltados al campo, pero también hay aficionados que van por su cuenta y se mezclan con los del Barça mientras suben a Montjuïc”, explican en la policía autonómica.
El Barça y los Mossos son conscientes de la especial idiosincrasia de Montjuïc. Al estadio se puede acceder desde puntos distintos de Barcelona. “En las inmediaciones del Camp Nou hay muchas cámaras de vigilancia. En Montjuïc, no”, apuntan desde el club.
La salida del estadio
La vigilancia se refuerza en las inmediaciones del Olímpic Lluís Companys. Prácticamente ningún coche puede acceder al estadio. Y los Mossos vigilan los accesos más próximos.
La salida de Montjuïc suele ser más intensa que el acceso al campo. El descenso a pie puede hacerse por zonas bastante iluminadas, aunque algunos aficionados tiene miedo de bajar hasta la plaza d’Espanya cuando el partido hace un rato que ya ha terminado. Se quejan, básicamente, de las dificultades por encontrar un taxi.
Robos de motos
En el último partido contra el Celta, algunos aficionados del Barça también denunciaron que les habían robado sus motos. Expresaron sus quejas porque el aparcamiento está a unos 15 minutos del campo en una zona con poca iluminación.
Un último motivo de preocupación es la coincidencia de partidos del Barça con otros eventos. El próximo viernes, el duelo contra el Sevilla coincide con un concierto de Sabina en el Palau Sant Jordi, y desde el Ayuntamiento deberán reforzar las medidas de seguridad.