Preocupación por las medidas de seguridad en los partidos del Barça en Montjuïc
Aficionados del Amberes protagonizaron varios incidentes en la llegada al estadio, con seis policías heridos
25 septiembre, 2023 00:44Noticias relacionadas
El Barça está satisfecho con la respuesta de sus socios y aficionados en Montjuïc. En los primeros partidos de Liga y en el estreno de la Champions, el Lluís Companys ha presentado un buen aspecto en las gradas. Xavi Hernández ha agradecido el apoyo de los aficionados, pero en el club y en los Mossos d'Esqueadra todavía no han dado con la tecla definitiva para prevenir incidentes con las aficiones rivales. En el estreno de la Champions, seis Mossos resultaron heridos, partido que constató el dispositivo de seguridad es mucho más complejo que en el Camp Nou.
Los aficionados del Amberes provocaron graves disturbios durante el ascenso a Montjuïc. Encendieron bengalas y lanzaron objetos de pirotecnia contra los Mossos. La mayoría de los hinchas belgas llegaron juntos y escoltados al Olímpic Lluís Companys. Otros se mezclaban con aficionados del Barça.
El Barça reservó unas ente 2.500 y 3.000 localidades a los aficionados del Amberes, que se ubicaron en la segunda grada del Gol Sur. En la misma zona se situarán los aficionados del Oporto cuando el equipo portugués juegue en Barcelona.
Aficionados mezclados
"El Barça y el Ayuntamiento de Barcelona, de momento, aplican la política de prueba-error, con cambios en sus dispositivos de seguridad", admiten en el club azulgrana.
El traslado del Barça a Montjuïc comporta más novedades. Por ejemplo, la mayor presencia de aficionados rivales en las gradas. Al menos, proporcionalmente. El día del Betis, unos 1.000 hinchas del club verdiblanco vieron el partido desde la zona acotada por el Barcelona. "Pero había 3.000 o 4.000 béticos más repartidos por todo el campo", constata una fuente de la Grada d'Animació.
Los cuatro grupos
Los cuatro grupos que forman parte de la Grada d'Animació (Almogàvers, Nostra Ensenya, Front 532 y Supporters Barça) disponen de 591 asientos para sus abonados, la mitad que en el Camp Nou. En las últimas semanas se han reunido con representantes del club para pedir una ampliación de la zona en la que están ubicados.
"Podemos perder la batalla de la animación en algún partido", lamentó Albert Yarza, portavoz de Almogàvers, recientemente. Él y muchos socios más del Barça no olvidan que, hace un año y medio, 40.000 aficionados del Eintracht se dieron cita en el Camp Nou. En el club aseguran que no se repetirá un capítulo parecido.
El clásico de Montjuïc
En el Barça explican que tienen los mecanismos para evitar que aficionados extranjeros se mezclen con seguidores barcelonistas en Montjuïc. Sin embargo, es mucho más difícil impedir que aficionados de equipos españoles compren su entrada.
"En el Clásico de Montjuïc puede haber muchos seguidores del Real Madrid en las gradas, mezclados con los del Barça", asumen en el club y, sobre todo, en la Grada d'Animació. "No serán aficionados de los grupos de animación madridistas, pero sí hinchas que viven en Barcelona o muy cerca", añaden.
Ventajas y desventajas
La Grada d'Animació del Barça, de momento, ha logrado crear un buen ambiente en Montjuïc. "Lo que más nos gusta es la verticalidad del Olímpic Lluís Companys. Lo que menos, que es una franja muy estrecha y que somos la mitad que en el Camp Nou. También estamos en un periodo de adaptación", explica Yarza a Culemanía.
"Todavía nos estamos adaptando al nuevo campo. No es fácil porque somos menos y la pista de atletismo hace que la animación sea más difícil. Actualmente estamos haciendo un trabajo de convivencia y adaptación entre los cuatro grupos", añade Yarza.
Mala visibilidad
Los aficionados de Almogàvers y Nostra Ensenya suelen situarse en la zona alta de la Grada d'Animación, mientras que los socios de Front 532 y Supporters Barça se ubican más abajo. "Al menos, inicialmente, porque la vivisibilidad en la zona baja es nula. Quienes se ubican allí se enteran de los goles por los gritos de los otros aficionados", sentencia el portavoz de Almogàvers.
Montjuïc, de momento, pasa la prueba, pero quedan algunos asuntos por resolver. Sobre todo, en los partidos de la Champions, donde no es fácil controlar a los aficionados rivales. También preocupa la mezcla de hinchas en algunos partidos de Liga.