Deco pidió plenos poderes a Joan Laporta para volver al Barça y Mateu Alemany no quería perder su cuota de protagonismo en los fichajes. No quería ser un mero negociador. El choque estaba servido y el detonante que sentenció al ejecutivo balear fue la reunión que mantuvo con el representante de Juan Foyth para abordar el posible fichaje del defensa del Villarreal.
La reunión que mantuvo Alemany molestó a Deco, quien no había sido informado previamente del encuentro. Tampoco tenía conocimiento del mismo Laporta. A partir de entonces, el presidente tenía claro que se decantaría por el ejecutivo portugués. La convivencia entre ambos era imposible.
El fichaje de Foyth, solicitado por Xavi hace un año cuando Azpilicueta renovó su contrato con el Chelsea, ilusionaba a Alemany. El problema es que el Villarreal pedía los 54,6 millones de euros de su cláusula de rescisión.
Las preferencias de Deco
Alemany buscó fórmulas para facilitar el fichaje. Deco, sin embargo, se opuso radicalmente. Sus apuestas las conocían Alemany y Laporta. El actual director de fútbol priorizó la incorporación de Joao Cancelo, aunque también apostaba por fichar a Iván Fresneda, del Valladolid.
El Barça, finalmente, se ha reforzado con Cancelo, que ha llegado del Manchester City en calidad de cedido pero sin opción de compra.
Batalla perdida
Cancelo es un jugador del agrado de Xavi por su proyección ofensiva y experiencia. Alemany, en cambio, tenía otros planes y perdió su particular batalla con Deco. Y con Jorge Mendes.