Dicen de él que “manda en la sombra” y que tiene una gran influencia en la toma de decisiones de Joan Laporta. Es Alejandro Echevarría Arévalo, alias El Cuñadísimo, una persona decisiva para entender la renovación deportiva del Barça en los últimos meses. Sin cargo alguno en el club, Echevarría fue una figura clave para contratar a Xavi Hernández y a Deco, actual técnico y director deportivo, de la entidad.
Echevarría es, posiblemente, el mejor aliado de Laporta. En la primera etapa del abogado barcelonés como presidente del Barça, sí formó parte de la directiva. Fue ratificado por los socios compromisarios en la asamblea que se celebró el 25 de agosto de 2004.
Laporta defendió la gestión de Echevarría, de quien dijo que no era patrono de la Fundación Francisco Franco, como había denunciado el exdirectivo Luís de Val. Sin embargo, De Val aportó pruebas que acreditaban la vinculación de Echevarría con la mencionada fundación desde 1996 y desmentían las palabras de Laporta en una de sus primeras asambleas de compromisarios como presidente.
Un paso atrás
Echevarría dio un paso atrás. Se mantuvo en la sombra, pero siguió colaborando con Laporta, que se libró por los pelos de una moción de censura en 2008. Un año después, ya con Pep Guardiola en el banquillo, el Barça ganó la Copa del Rey, la Liga, La Champions, la Supercopa de España, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes.
Lluís de Val, exdirectivo del Barça
Hace 15 años, Echevarría ya tenía una relación muy buena con los pesos pesados del vestuario del Barça, como Carles Puyol, Eto'o, Ronaldinho, Deco y el mismo Xavi Hernández. "Era una persona que solucionaba muchos problemas", recuerdan en el Camp Nou. "Se ganaba a los jugadores porque no les reía las gracias, les decía las cosas con sinceridad y les demostraba que no necesitaba ni su amistad ni su dinero", asegura otra fuente a Culemanía.
El regreso de Xavi
La primera etapa de Laporta como presidente del Barça terminó en 2010 y la segunda comenzó en marzo de 2021. Echevarría, una vez más, movió los hilos de forma muy discreta. Tal vez ya no tiene la misma influencia en el vestuario, pero su talante diplomático fue clave para que Laporta retomara el contacto con Xavi, a quien había puesto la cruz por formar parte de la candidatura de Víctor Font. Además de su amistad, Xavi y Alejandro tienen en común su devoción por el restaurante Can Ferran.
Deco y Laporta, estrechándose la mano en las oficinas del Barça
El nombramiento de Deco como nuevo director deportivo tampoco puede entenderse sin la mediación de Echevarría. Ambos hicieron negocios en Gabón y El Cuñadísimo facilitó el fichaje de Aubameyang por el Barça en enero de 2022. Por entonces, tenía también una relación muy estrecha con Guim Laporta, hijo del presidente, a quien introdujo en el mundo del fútbol profesional como ayudante de Deco, que fue nombrado director deportivo de Gabón siendo Camacho el seleccionador.
Las negociaciones con Messi
El pasado verano, Echevarría también recibió el encargo de negociar con Jorge Messi el posible regreso de Leo al Barça. No era una tarea fácil porque las relaciones entre el futbolista y Laporta estaban rotas desde el día que el presidente le notificó al futbolista que no renovaría su contrato, en agosto de 2021.
Messi y Xavi celebrando un gol con el Barça
Echeverría, El Conseguidor, logró que Jorge Messi se reuniera con Laporta, pero el padre del crack no recibió las garantías que quería para que el futbolista fichara por el Barça. Finalmente, se olvidaron del caso ante el temor de que Leo no pudiese ser inscrito y, viendo cómo ha ido el mercado de verano, parece que acertaron.
El jefe de seguridad
El Barça y Messi no se reconciliaron, pero el verano ha sido muy movido para el club por su delicada situación económica. Antes, al terminar la pasada temporada, Echevarría también se reunió con Jordi Alba para pactar las condiciones de su desvinculación del club. Al lateral de L’Hospitalet le quedaba un año más de contrato por el que debía percibir unos 20 millones de euros.
Laporta tiene plena confianza en Echevarría para resolver muchos entuertos. En el vestuario todos, o casi, saben de su influencia en las decisiones del presidente del Barça, quien también confía en él para liderar la seguridad del club. Xavier Porcuna es el máximo responsable del club tras el paso de otros dos Mossos como Ferrán López y Lluís Miquel Venteo desde que recibió el visto bueno del Cuñadísimo, la mano derecha del máximo dirigente en tiempos convulsos.
Clave en los avales
Echevarría también tiene mano en el mundo bancario. Su influencia fue clave para facilitar las relaciones con el Sabadell a la hora de firmar el primer aval, firmado con nocturnidad y sobre la bocina, que posibilitó el regreso de Laporta a la presidencia. Desde entonces, se han firmado otros cinco avales más con la misma entidad bancaria. Los últimos, por cantidades como 10, 6,6 y 12 millones, han sido decisivos para la inscripción de nuevos fichajes.
Joan Laporta, posando junto al trofeo del Open Banc Sabadell
La relación entre Laporta y Echevarría hizo un amago de enfriarse hace unos años. Tras el divorcio entre el presidente del Barça y su exmujer, Constanza Echevarría, llegó la etapa más política e independentista de Jan y estuvo más distanciado del cuñadísimo. La fabulosa relación de éste con sus tres sobrinos, Guim, Pol y Jan, fue vital para mantener un vínculo que, con el tiempo, ha desembocado en esta relación de máxima confianza que lleva a Alejandro Echevarría a ser una persona indispensable en la toma de decisiones del club.