Apenas faltan dos semanas para que el mercado de fichajes cierre las puertas, y son varios los frentes que siguen abiertos en el FC Barcelona. Independientemente de que todos los asuntos queden zanjados antes de septiembre, el nuevo rol de Deco como director deportivo le obligará a dar la talla en diversas cuestiones de planificación para las próximas campañas. El ejecutivo portugués necesitará recompensar la confianza de Joan Laporta y estar a la altura de Mateu Alemany en la resolución de problemas.
Uno de los grandes retos de Deco, y al cual Mateu Alemany tampoco ha podido encontrar solución, es la presencia de un lateral derecho de garantías. Reforzar esta posición se presume como una prioridad en este tramo final de mercado. Joao Cancelo es el candidato número uno, pero también existe la alternativa --más asequible y del agrado de Deco y Laporta-- del joven Iván Fresneda.
La necesidad más acuciante de la plantilla
Si el jugador del Manchester City acaba aterrizando, probablemente lo haga como cedido con opción de compra. En cuanto al futbolista del Valladolid, es probable que aún esté muy verde para jugar en un grande de Europa con aspiraciones a todos los títulos. Ninguno de los dos se plantea como una opción de largo recorrido.
Durante su estancia en la dirección deportiva, Deco deberá hacer todo lo posible por cubrir la demarcación --la más urgente para Xavi-- con un lateral derecho de renombre. Para ello, será necesario explorar el mercado y ofrecer nombres que convenzan tanto a Xavi como al presidente. ¿Encontrará Deco al próximo Dani Alves? El devenir de los últimos años deja claro que no será una tarea fácil.
Que el pivote defensivo no sea un parche
En la medular, el hábitat natural de Deco cuando se vestía de corto, habrá que ver si funciona Oriol Romeu como relevo de Sergio Busquets en el pivote defensivo. En caso de que el ex del Girona no dé la talla, Deco deberá trabajar con tiempo en la llegada de un mediocentro top. Joshua Kimmich ya estuvo en la agenda a principios del verano, y podría volver a sonar en el futuro. Deco tendrá que confeccionar una lista de candidatos acorde a la importancia y objetivos del club. No valdrán parches ni medias tintas, siempre y cuando la fórmula actual no funcione.
La capacidad de mediar con los jugadores
Dejando de lado el mercado, Deco deberá tener mano izquierda en el contacto con los pesos pesados de la plantilla. Principalmente, cuando se trate de dar malas noticias. Las urgencias económicas del Barça, la masa salarial disparada y la necesidad de aportar más margen al Fair Play financiero llevarán al director deportivo a impulsar algunas renovaciones a la baja.
Marc-André ter Stegen y Frenkie de Jong, dos pilares de la plantilla pero con contratos desfasados, conversarán con Deco a la hora de adecuar sus respectivos salarios. Ahí se verá si el luso, con su experiencia en los vestuarios, es capaz de convencerles de reducir sus emolumentos y contribuir con ello al bienestar financiero.
En busca de jóvenes talentos con proyección
Por último, otra de las cuestiones básicas en la labor de Deco será atinar en la búsqueda de jóvenes promesas que tengan potencial para estar en el primer equipo. El alemán Noah Darvich o el senegalés Mikayil Faye han sido los últimos en llegar este verano, y por ahora han demostrado potencial. Igual que hizo el Barça con Ronald Araujo años atrás, resultará crucial adelantarse a otros grandes clubes de Europa para ahorrar dinero y encontrar piezas de gran recorrido para el proyecto.