El FC Barcelona jugará de inquilino en el Estadi Olímpic de Montjuïc durante el próximo año y medio, hasta noviembre de 2024. El club catalán pagará una tarifa de alquiler por partido, hasta unos cuatro millones de euros anuales. Más que casa, el Barça compartirá estancia en el hogar que posee la empresa BSM con otros eventos. De ahí que el baile de fechas propicie posibles conflictos en cuatro fines de semanas.
A falta de conocer los horarios definitivos de todas las jornadas de la Liga, cabe el peligro de que se solapen cuatro actuaciones ya programadas en el estadio Lluís Companys con horarios de partido, como desvela RAC 1. El 30 de septiembre a las 21.00 horas los Hombres G ofrecerán su concierto; el 21 de octubre a las 21.30 horas cantará Manuel Carrasco; el 28 de octubre a las 21.00 lo hará Miguel Ríos; el 2 de diciembre a las 20.00 llegará el turno de Raphael.
El Barça, posible perjudicado
En caso de coincidencia, la promotora musical LiveNation prioriza la celebración de los conciertos, ya programados con mayor antelación. Por lo tanto, la entidad que preside Joan Laporta tendría que aplazar los encuentros o cambiar los horarios.
Aun así, la Liga ha posibilitado que dichos encuentros no caigan en las mismas fechas. El Barça recibirá al Sevilla el domingo 1 de octubre, al Athletic Club el domingo 22 de octubre, al Real Madrid el domingo 29 de octubre, y al Atlético de Madrid el domingo 3 de diciembre. En realidad, el problema radica en las dificultades logísticas de acondicionar el estadio a dos eventos de idiosincrasia tan distinta en menos de 24 horas.
Conflicto de intereses
En cambio, fuentes del Barça han afirmado a otros medios españoles que no necesariamente los conciertos irán por delante. Es más, recuerdan que hay que tener en cuenta los derechos televisivos de la Liga en caso de requerir medidas.
Lo más probable es que la Liga ya haya tomado cartas en el asunto con la programación de dichos partidos justo un día después de todos los conciertos. Sin embargo, el horario de algún encuentro a las 16.30 obligaría a maniobrar con demasiada celeridad desde los espectáculos de la noche anterior.