La creatividad de la dirigencia del FC Barcelona ha tenido que aflorar en más de una ocasión en los últimos años. La delicada situación financiera obliga a abrir el abanico y contemplar diferentes opciones que permitan avanzar en la planificación de la plantilla que dirige Xavi Hernández. En este sentido, uno de los retos más grandes está relacionado al límite salarial, debido a que influye en la posibilidad de inscribir nuevos contratos. El club trabaja fuertemente en la operación salida, aunque también consideran la fórmula empleada con Samuel Umtiti como una solución con dos contratos importantes en la plantilla.
Negociación a la vista
Desde hace un tiempo que la directiva de Joan Laporta se ha puesto en marcha con respecto a la situación contractual de dos jugadores de mucho peso en la plantilla culé: Marc-André Ter Stegen y Frenkie de Jong. Ambos gozan de un salario bastante elevado, por lo que en la entidad necesitan encontrar una solución que permita aliviar esa carga. La opción de reducir los salarios ha estado sobre la mesa, aunque sin llegar a algún punto en concreto, lo que ha resultado en un problema para la junta.
Bajo ese contexto, los altos mandos del Barça han considerado seriamente la alternativa de alcanzar un acuerdo para ampliar los contratos de los dos futbolistas. Ese plan implica que, en función de la cantidad de temporadas que se extiendan, el club podrá diferir los respectivos salarios, tal y como hicieron como Umtiti a comienzos de 2022. Una jugada que podría representar un soplo de aire fresco, teniendo en cuenta la necesidad de encontrar respuestas que permitan acercar al FC Barcelona a registrar cada uno de los nuevos contratos.
Hay que recordar que con la salida de Sergio Busquets, Gerard Piqué y Jordi Alba, el sueldo de Frenkie de Jong ha escalado de tal forma que ahora se encuentra entre los primeros lugares. El centrocampista neerlandés, según ha podido saber Culemanía, pasará a cobrar en la siguiente temporada unos 18 millones de euros brutos, sin dejar de lado que también gozará de un bonus de fidelidad de hasta 9,7 millones de euros. Por otra parte, Ter Stegen se posiciona en un escalón un poco más inferior al percibir unos 14 millones brutos.
La oferta a Ter Stegen
En este sentido, la junta de Laporta ya habría presentado al guardameta alemán un nuevo acuerdo que extendería su presencia en el equipo azulgrana hasta mediados de 2028, recordando que su actual contrato finaliza en 2025. Ter Stegen, de 31 años, podría tener la oportunidad de retirarse con el FC Barcelona si acepta las condiciones planteadas. En cambio, el futbolista recibirá un salario diluido en esas tres temporadas que se ampliarían. Se trata de una operación que podría terminar funcionando, debido a que el jugador no se ve jugando en otro lugar que no sea el Barça.
En el caso de Frenkie de Jong todavía no hay indicios de una propuesta sobre la mesa. Se trata de una negociación que puede tardar un poco más de la cuenta, debido a que todavía existen algunas pequeñas secuelas de las tensiones que se dieron en el anterior mercado de verano, cuando la directiva del FC Barcelona insistió en traspasar al centrocampista. Ahora las aguas parecen ser un poco más tranquilas, pero no cabe duda que no será un acuerdo tan fácil de alcanzar.
Una estrategia funcional
Como hemos explicado anteriormente, la dirección deportiva --liderada por Mateu Alemany-- ya había utilizado dicha estrategia con Samuel Umtiti. El Barça llegó a un acuerdo para diferir el salario del francés, lo que permitió inscribir el fichaje de Ferran Torres. Al tratar de un sueldo bastante elevado, el club pudo tener más espacio para hacer hueco al que fue la contratación más cara de la temporada 2021-22.
También replicaron ese mismo plan --con sus obvias variantes-- con Pierre-Emerick Aubameyang. Se trataba de un fichaje bastante complejo, teniendo en cuenta que el gabonés tenía que cobrar hasta 10 millones de euros en el contrato pactado con el Arsenal. Para cumplir con su deseo de jugar con la camiseta azulgrana, el delantero aceptó unas condiciones en las que el FC Barcelona pagaba menos en ese primer semestre, pero luego se aseguraba un incremento a partir del siguiente curso. Aunque la entidad pudo librarse de esos gastos tras traspasar al experimentado jugador en verano.