El futuro de Leo Messi no tiene color azulgrana. A pesar del interés del FC Barcelona en avanzar en el fichaje, el astro argentino ha decidido optar por la propuesta del Inter de Miami. Se trata de un trago amargo para el barcelonismo, que soñaba con la vuelta del mejor futbolista del mundo para la siguiente temporada. Entre los motivos por los que la Pulga ha rechazado al club azulgrana se pueden mencionar el económico y el familiar --proyecto atractivo en la MLS--; sin embargo, hay par de factores secretos que también han sido clave en la decisión.
La sombra de una sanción
En este sentido, el principal motivo secreto que ha motivado a Messi a aceptar la aventura en el fútbol de los Estados Unidos está relacionado con la sombra de una posible sanción de la UEFA al Barça. Si bien es cierto que las probabilidades de que el equipo azulgrana participe en la próxima Champions League son realmente favorables, sobre todo por la ausencia de una sentencia en el caso Negreira, la realidad es que en el entorno del astro argentino no se fían por completo.
Los Messi tienen dudas ante la posibilidad de no participar en toda una temporada en las competiciones continentales, lo que restaría interés en el jugador de seguir en Europa. Esos temores se han visto incrementados a partir de una información del ABC acerca de que los inspectores de la UEFA habrían recomendado sancionar al FC Barcelona sin la Champions por el Barçagate de Negreira. Según ha logrado saber Culemanía, dicha información no ha gustado por completo a la dirigencia azulgrana, que incluso amenaza con emprender acciones legales contra el citado medio de comunicación.
Las posibles salidas del Barça
Otro de los motivos que también se han comentado en las recientes horas es que Messi no ha querido ser la causa de la venta de alguno de los jugadores de la plantilla de Xavi Hernández o que alguien deba reducirse su salario para que pueda encajar en la situación financiera del club. Hay que recordar que en el plan de la directiva se planteaba la salida de varios futbolistas para hacer posible la incorporación del argentino, siendo los casos más sonados los de Ansu Fati o Raphinha.
Esa situación también está conectada con el hecho de que Leo no ha querido esperar demasiado a la dirigencia del FC Barcelona. Desde el club contaban con la posibilidad de hacer posible el fichaje, pero necesitaban tiempo de cara a vender futbolistas o generar más ingresos por otras vías. El entorno del atacante ha sido partidario a resolver su futuro cuanto antes, lo que chocaba de manera directa con la estrategia de la junta de Laporta. Un cóctel de motivos que complicaron demasiado al Barça en las recientes semanas.