Gerard Piqué y las ‘wild cards’: polémica decisión de Kosmos para la Copa Davis
Las redes arden por las dos invitaciones polémicas del Comité de Dirección del torneo
29 noviembre, 2022 00:40El Mundial de Qatar no es la única competición de selecciones que se está disputando estos días. En las últimas horas tuvo lugar la final de la Copa Davis, en la que Canadá se llevó su primera ensaladera y el premio gordo a nivel económico: un reparto de 2,5 millones de dólares sólo para sus jugadores, dejando a la federación aparte. La polémica que se ha originado en las redes sociales, sin embargo, nada tiene que ver con el valor de los premios. Tampoco con el formato implementado este año, que incluye una fase de grupos en cuatro sedes y la fase final con los ocho mejores en una única ciudad: Málaga, en esta edición.
Piqué regala un atajo a Italia y España
La controversia ha sido provocada por una decisión anunciada por Kosmos el mismo día de la final entre Canadá y Australia. Y es que el Comité de Dirección de la Davis, compuesto por dos miembros de la Federación Internacional de Tenis (ITF) y dos de Kosmos Tennis, ha repartido dos invitaciones --también llamadas wild cards-- a las federaciones de Italia y España para formar parte de la edición de 2023, sin necesidad de pasar una fase previa.
Españoles e italianos, por tanto, no estarán presentes en el sorteo de las eliminatorias previas que emparejará a los equipos de la fase final de grupos de este 2022, al tener plaza directa para 2023 igual que los finalistas de esta última edición, Australia y Canadá. Las doce eliminatorias que se saltarán Italia y España se jugarán los días 3-4 o 4-5 de febrero, en casa del equipo al que le corresponda por turno, con dos partidos individuales el primer día y uno de dobles, además de otros dos individuales el segundo día.
Las redes hablan de mafia y adulteración
En la edición de 2022, España cayó en cuartos de final e Italia en semifinales. Es por ello que algunos aficionados han protestado por la decisión a través de las redes sociales, atacando no sólo a la organización de la Copa Davis sino también a Gerard Piqué. Las reivindicaciones critican la adulteración del campeonato, al entender que Italia y España deberían ganarse su participación en la fase final por méritos deportivos y no por enchufismo.
"Felicidades por matar la Copa Davis, era divertida cuando se jugaba a 5 partidos y además las WC no deberían usarse, que se lo ganen en la cancha", se queja un usuario en Twitter, mientras que otros atribuyen la wild card entregada a España por el simple hecho de que Piqué sea español. "¡Cómo no, si Piqué es español!", recuerda con indignación otro internauta. "Ha muerto la Copa Davis. La Davis Piqué entierra la Copa Davis", es otro de los comentarios recurrentes desde que se conoció la polémica decisión del Comité de Dirección.
Naturalmente, Gerard Piqué y el resto de organizadores del torneo han querido asegurarse la presencia en las rondas finales de dos de las grandes selecciones, con el impacto en taquilla que ello supone. Hay que recordar que Kosmos y la ITF nombraron como sede para las finales de la Copa Davis a Málaga en las ediciones de 2022 y 2023. Los partidos se juegan en el Palacio de los Deportes Martín Carpena, mientras que el resto de sedes para la fase de grupos son Bolonia (Italia), Glasgow (Gran Bretaña), Hamburgo (Alemania) y Valencia.
Puja y reparto económico de la Davis Cup
La Junta de Andalucía abonó 6 millones de euros por quedarse con las finales de la Copa Davis en 2022, por los 2,5 millones que pondrá encima de la mesa la Generalitat valenciana durante dos campañas. A ello se añaden los pagos de los ayuntamientos y diputaciones de Málaga y Valencia, además de los canons de Bolonia, Hamburgo y Glasgow al albergar la fase de grupos.
La ITF y Kosmos, empresa de Gerard Piqué que impulsó y gestiona el nuevo formato, acordaron una dotación de 21 millones de dólares para repartir entre los dieciséis participantes desde la fase de grupos de las finales a la final a ocho. De esa cantidad, 14 millones han ido a parar directamente al bolsillo de los jugadores, repartiendo los 7 restantes entre las federaciones, según establece el comunicado oficial. El campeón, Canadá, ganó 2,5 millones de dólares para sus tenistas, con otro millón para su federación. El finalista, Australia, dividió entre sus tenistas 1,4 millones de dólares.
Piqué, ya sin la responsabilidad de lidiar con el aspecto profesional que suponía ser jugador de élite en el FC Barcelona, tiene todo el tiempo del mundo para gestionar este tipo de cuestiones junto a sus socios. Y, por ende, para lidiar con las polémicas que se deriven de cada una de sus decisiones.