El FC Barcelona es uno de los clubes más importantes del mundo. Este viernes, 29 de noviembre, festeja sus 125 años de existencia. Fue en 1899 cuando Hans Gamper tuvo la iniciativa de fundar a la entidad azulgrana. Curiosamente, el Barça tardó muchos años en tener un escudo propio, debido a que se identificaba con la insignia de la ciudad.
Fue en 1910, año en el que también se estrena el primer himno, que el FC Barcelona goza de un escudo que refleja la pasión azulgrana. En aquel momento se planteó una lluvia de ideas para la propuesta definitiva. El ganador fue Santiago Femenía, jugador y socio del club. El diseño que se plasmó mantiene mucha de su esencia en la actualidad.
Los primeros cambios
La propuesta de Santiago Femenía fue un escudo con forma de olla. En la que la parte superior incluía la Cruz de Sant Jordi propia de Barcelona y las cuatro barras de la bandera de Cataluña. En el centro del escudo se incluyeron, a través de una franja, las iniciales del club. En la parte de abajo aparece un balón de fútbol, los colores azul y grana. Los bordes, en tonos amarillentos.
Aunque la idea se ha mantenido a lo largo del tiempo, lo cierto es que el FC Barcelona tuvo que realizar varios cambios en su historia. En la época de la dictadura franquista se vieron en la necesidad de alterar el orden de las siglas (pasaron al C.F.B.) y suprimir dos barras de la Senyera.
La vuelta al estilo
Con motivo de la celebración del 50 aniversario, el FC Barcelona logró recuperar las cuatro barras en el escudo. Las siglas originales no se retomaron hasta finales de 1974, de modo que el escudo volvió al contenido original de 1910. En 1978 se hicieron pequeñas modificaciones, como fue el caso de eliminar el color blanco en la parte central.
El último cambio en el escudo fue en 2002. El diseñador Claret Serrahima, que se decantó por unas líneas más estilizadas, suprimió los puntos que separaban las iniciales del club, abrevió el nombre y redujo el número de puntas. También destaca por el hecho de presentar unas líneas mucho más estilizadas para una época más moderna.
El rediseño denegado
En 2018 estuvo a punto de concretarse un nuevo rediseño del escudo azulgrana. La propuesta correspondió a la junta de Josep Maria Bartomeu. Sin embargo, la masa social del FC Barcelona rechazó por completo la idea de la directiva, que tenía como principal objetivo simplificar el escudo con una menor presencia de la Cruz de Sant Jordi y sin las siglas del club.
La respuesta del barcelonismo fue tan contundente que Bartomeu dio marcha atrás a la propuesta. Ni siquiera se sometió a votación en la asamblea de socios de 2018, por lo que el escudo de 2002 se mantiene vigente.