El Barça tocó la gloria en el Bernabéu, destrozando al Real Madrid con un 0-4 muy celebrado por todos los culés, pero después llegaron las decepciones. En Anoeta y Balaídos, dos campos malditos, el equipo azulgrana solo sumó un punto de seis posibles. Los resultados fueron malos. Las sensaciones, también.
Anoeta frenó a un Barça que había comenzado como una moto. La presión alta de la Real asfixió al equipo de Hansi Flick, en la primera cita sin Lamine Yamal, lesionado.
La mala racha
En San Sebastián, el Barça nunca lo tiene fácil. Hace un año ganó con un gol milagroso de Araujo, pero Xavi reconoció que la Real Sociedad había sido muy superior. En el curso actual, el equipo de Imanol tuvo más deseo e intensidad que los barcelonistas.
El Barça estuvo siete años sin ganar en Anoeta. Entre las temporadas 2010-11 y 2016-17, el equipo barcelonista sumó cinco derrotas y dos empates.
La gran crisis
La derrota más dolorosa fue la del 4 de enero de 2015. El Barcelona perdió por 1-0 el día que Luis Enrique prescindió de Leo Messi y Neymar en el once titular. Al día siguiente, el crack argentino no acudió al entrenamiento y la crisis terminó con el despido de Andoni Zubizarreta, entonces director deportivo, y la convocatoria de elecciones.
La Real, año tras año, golpeaba al Barça de Guardiola, Tito Vilanova, el Tata Martino y Luis Enrique. Hasta la temporada 2017-18, en un partido en el que el conjunto de Ernesto Valverde se impuso por 2-4.
Balaídos, complicado
Balaídos tampoco ha sido un campo fácil, aunque el Barça ganó la Liga de 2006 en el descanso de su partido contra el Celta.
El Barça lo suele pasar mal en Vigo. De los últimos 10 desplazamientos de Liga, los barcelonistas solo han ganado en dos ocasiones, han perdido cuatro partidos y han empatado otros cuatro. Balaídos es, tras el Bernabéu, el campo más complicado para los barcelonistas, aunque han ganado en nueve ocasiones en el siglo actual, por 10 derrotas.