El día que Messi estalló con Luis Enrique en San Sebastián y el Barça entró en crisis
- La derrota en Anoeta en enero de 2015 fue el detonante del malestar del entonces crack con su entrenador
- Más información: El Barça se encomienda a un nuevo gladiador para frenar a la Real Sociedad
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La última gran temporada del Barça fue la 2014-15, con Luis Enrique de entrenador y Leo Messi, Luis Suárez y Neymar como estrellas de un equipo con mucho talento y gol. El curso terminó muy bien, celebrando la Liga, la Copa del Rey y la Champions, pero antes hubo momentos de grandes tensiones que estallaron en San Sebastián.
En el Reale Arena, entonces Anoeta, Luis Enrique sentó en el banquillo a Messi y Neymar. El Barça, además, perdió por 1-0, con un autogol de Jordi Alba en el segundo minuto. En San Sebastián hubo lío, caras largas. Malestar. Un día después, el crack argentino no acudió al entrenamiento de puertas abiertas que se celebró en el Miniestadi.
Zubizarreta, despedido
El Barça activó el gabinete de crisis. El entonces presidente, Josep Maria Bartomeu, sentenció a Andoni Zubizarreta, director deportivo del club, y avanzó las elecciones. Fue su salida para calmar una crisis que amenazaba con arrasarlo todo.
Xavi Hernández, entonces capitán del Barça, también medió en el conflicto. Xavi se reunió con Luis Enrique para desactivar el malestar de Messi. El entrenador y la estrella firmaron la paz y el equipo se transformó en una máquina de marcar goles y ganar partidos.
El Barça de Cruyff
El Barça ganó la Liga, la Copa del Rey y la Champions gracias al triplete y, poco después, Bartomeu arrasó a Laporta en las urnas. En San Sebastián cambió el rumbo del equipo. Nunca una derrota había tenido, a medio plazo, unas consecuencias tan positivas. El último precedente similar, tal vez, fue el 6-3 que el Zaragoza le endosó al Barça de Cruyff en febrero de 1994.
Este domingo, el Barça regresa al Reale Arena. La pasada temporada, el equipo azulgrana ganó por 0-1 gracias a un gol milagroso de Araujo el día que la Real Sociedad fue muy superior. Con Flick, el Barça es mucho más fiable, pero seguro que el técnico alemán firmaría otra victoria por la mínima.