El verano de 2017 fue muy movido e intenso en el Barça. Ernesto Valverde había sustituido a Luis Enrique como entrenador, pero el capítulo más inesperado fue la marcha de Neymar tras abonar el PSG los 222 millones de euros por el futbolista brasileño. Entonces llegaron las prisas y las urgencias. Josep Maria Bartomeu necesitaba un fichaje mediático y el directivo responsable del primer equipo, Javier Bordas, recomendó a Kylian Mbappé. Sin embargo, el nuevo crack del Real Madrid fue descartado por la dirección deportiva, que prefirió a Ousmane Dembelé.
"Si hubiera mandado yo, Mbappé habría fichado por el Barça", deslizó Bordas en El Chringuito. El exdirectivo azulgrana añadió: "Cuando pagaron los 222 millones de euros por Neymar teníamos dinero para fichar. La comisión deportiva tenía claro fichar a Ousmane Dembélé".
Negociación con el padre
Bordas contactó con el futbolista y, sobre todo, con su padre. La operación se puso muy caliente, pero finalmente hubo cambió de planes. "Yo tiré por Kylian Mbappé y hablé con su padre. Hubieran venido. Hubo un momento, el día 30, en el que yo pensaba que lo traíamos", aseguró el exdirectivo.
"Me moví por Mbappé. Pudo venir al Barça. No concretamos precio, pero hubiera ido por los 100 millones. Fue por recomendación de Minguella", insistió Bordas, quien explicó que el futbolista no veía claro su fichaje por el Real Madrid: "El PSG nos quita a Neymar y queríamos fichar a un extremo. Los técnicos nos decían que el que tocaba era Dembélé por los demás jugadores que teníamos. Hubo la opción de traer a los dos. Mbappé no quería ir al Madrid porque estaban Bale, Benzema y Cristiano. El Barça fue a por Dembélé y luego a por Coutinho".
Un fichaje muy caro
El Barça fichó poco después a Dembelé, por quien pagó 105 millones de euros fijos y otros 40 en variables al Borussia Dortmund. Un año antes, en 2016, el futbolista no quiso fichar por el club azulgrana, que contaba con Neymar, Messi y Suárez. Entonces costaba 15 millones.
En 2017, el Barça se decantó por Dembelé para sustituir a Neymar por ser un futbolista más rápido que siempre jugaba como extremo. Mbappé era y es más polivalente, pero el club azulgrana no quiso fichar a un jugador que podía competir con Luis Suárez, el gran socio de Messi.