Fue hace muchos años. Un día de Sant Joan. En Sabadell (Barcelona). Aquella tarde, de 1906, los hermanos Franco se enfundaron el uniforme del FC Barcelona, compuesto entonces por una camisa a dos colores, azul y rojo, y un pantalón blanco para disputar un partido amistoso contra el X, el equipo de los incógnitos, como los conocían.
Aquella ocasión fue la primera y la última que los Franco (Franco I y Franco II), de los que ni siquiera se conoce el nombre de pila, defendieron el escudo barcelonista. Digamos que fue por casualidad; estaban en el lugar y en el momento adecuados, y es que, en realidad, el FC Barcelona de aquella tarde era un combinado de futbolistas azulgranas y del Internacional, donde jugaban los dos hermanos. No hubo goles.
Del rugby al fútbol
Tras aquella fugaz participación, poco más se sabe de los Franco, pues poco menos que se esfumaron de los periódicos del momento, que hasta entonces recogían sus apellidos en las crónicas deportivas. Sin embargo, sí han trascendido algunos detalles anteriores, pocos, de ambos, y que recoge El árbol del Barça (Círculo Rojo, 2023), el ensayo que repasa los parentescos azulgranas a lo largo de la historia.
Uno de los Franco, que había jugado al rugby en distintos países, era defensa y recaló en el Català (el club que evitó la incorporación de Joan Gamper, por lo que este tuvo que fundar el Barça) antes de dar el salto al Internacional, también de Barcelona, y tras su paso por el Club Español de Madrid. Por el contrario, su hermano era delantero y también estuvo en el Català y en el Internacional. Y poco más se conoce de estos misteriosos jugadores.