La historia del Barça está llena de anécdotas de todo tipo ya desde sus orígenes. Historias como la de William Parsons, también conocido como Guillermo, el capitán del primer equipo que jamás llegó a debutar como azulgrana. Asuntos familiares lo impidieron.
William, de padres ingleses, nació en Barcelona en los primeros días de 1877 y, como su hermano John (dos años mayor), era un gran aficionado al fútbol cuando el fútbol apenas era el divertimento de unos pocos privilegiados en la ciudad. De hecho, ambos comenzaron a practicarlo en la Sociedad de Foot-Ball de Barcelona, el equipo formado por la colonia inglesa en 1893 y que se desintegró tres años después. Pero ellos, pese a esta desilusión, siguieron jugando y fueron piezas capitales para la expansión de este deporte.
Jugaron contra el Barça antes de integrarse en él
Ello les permitió, por ejemplo, ser partícipes del primer partido de la historia del FC Barcelona, el 8 de diciembre de 1899, cuando ellos, formando parte del team inglés (lo que quedaba de la Sociedad de Foot-Ball de Barcelona), se enfrentaron al equipo creado por Joan Gamper. Jugaron 10 contra 10. No había más.
Cinco días después, los británicos se integraron en el proyecto del suizo y, en la reunión del 13 de diciembre, en la que se acordó la fusión, John fue elegido vicepresidente del Barça –sin dejar de ser futbolista– y William, subcapitán.
Cedió la subcapitanía a Ernest Witty
Pero William jamás llegó a defender esa responsabilidad en el terreno de juego, pues, tal y como desvela el libro El árbol del Barça (Círculo Rojo, 2023), “unos asuntos familiares lo llevaron a Manila en febrero de 1900”. Y, en aquellos tiempos, ni mucho menos se jugaban tantos partidos como ahora. Así que nunca debutó con la camisa azulgrana. Sea como sea, Guillermo le cedió la subcapitanía a Ernesto Witty.
Los Parsons, por cierto, también se implicaron en la creación del Barcelona Lawn-Tennis Club, futuro Real Club de Tenis Barcelona.