Cada 8 de diciembre, el Barça está de aniversario, pues esa es la fecha que figura como la del primer partido de la historia del equipo azulgrana, en 1899. En realidad, los socios fundadores ya se habían enfrentado entre ellos unos días antes, pero aquella jornada lo hicieron contra un rival distinto, los miembros de la colonia inglesa, los que introdujeron el fútbol en la ciudad. El lugar elegido fue el antiguo velódromo de la Bonanova, en Sarrià-Sant Gervasi.
La iniciativa para levantar un velódromo apareció en la revista El Ciclista en noviembre de 1892. Unos días después, quedó constituida la sociedad Fomento del Deporte para la gestión y la construcción del recinto, en un terreno de 500.000 palmos en la Bonanova, bien comunicado con la plaza Catalunya de Barcelona. El proyecto costó 30.000 pesetas de la época (y 6.000 pesetas anuales de mantenimiento) y se pagó con la emisión de acciones.
La inauguración
Menos de un año después, coincidiendo con la Mercè de 1893, se produjo la inauguración del velódromo con algunas carreras. Acudió menos gente de la esperada, posiblemente porque amenazaba lluvia. Pero la realidad es que esta instalación no terminó de convencer a la sociedad del momento y fue perdiendo fuelle –la última prueba ciclista se disputó en 1898–. Ante esta situación, los propietarios buscaron fórmulas para explotar el recinto y encontraron una solución en un nuevo deporte: el fútbol. Es cierto que allí también hubo pruebas de tiro, criquet, tenis y gouret, parecido al hockey. De hecho, el proyecto inicial contemplaba la explotación de la instalación con diversos deportes además del ciclismo.
De este modo, el primer partido de fútbol en el velódromo se jugó el 27 de enero de 1895. Se enfrentaron los miembros de la Sociedad de Fútbol de Barcelona, colonia inglesa afincada en Barcelona, divididos en dos equipos de ocho jugadores. Los unos vestían de azul; los otros, de encarnado. Entre ellos figuraban algunos que, años más tarde, formarían parte del FC Barcelona. No fue, sin embargo, hasta marzo cuando este recinto acogió el primer encuentro entre dos equipos distintos: la Sociedad de Fútbol de Barcelona derrotó por 8-3 a un equipo de Torelló.
El primer partido del Barça
Entre tanto, se estaban gestando los primeros clubes. En 1899 nacieron el FC Barcelona y el Català. Este segundo equipo ya se había entrenado allí antes de su constitución como club, mientras el Barcelona jugó también en el velódromo sus primeros partidos. De hecho, en su reunión fundacional, los dirigentes barcelonistas acordaron disputar sus encuentros en este recinto, que estrenaron la tarde del 3 de diciembre en un enfrentamiento entre ellos, repartidos en dos bandos. No obstante, el partido que consta como el primero de la historia, pues enfrente había un rival distinto, se jugó el 8 de diciembre de 1899 a las tres de la tarde. Sin iluminación artificial en aquellos años, había que aprovechar el sol.
Aquel día se enfrentaron el FC Barcelona y los miembros de la colonia inglesa. A las órdenes del inglés Leack (una de las pocas personas en Barcelona con conocimientos del reglamento) se alinearon 10 jugadores por bando, ante la imposibilidad de reunir más. Por el Barcelona jugaron: Urruela, Wild, Lomba, D’Ossó, Llobet, López, Terradas, Gamper, Künzil y Schilling. Por los ingleses: A. Witty, E. Witty, Raindtre, W. Parsons, J. Parsons, Harris, Walker, Morrison, Webb y Fitzmaurice. Se impusieron los británicos por 1-0, marcado en la primera mitad, en la que el Barcelona estrelló dos balones contra el poste. Las porterías no tenían red.
Cambio de sede
Hay que remarcar que el velódromo no era un campo de fútbol. Más bien, se utilizó la pelouse, la zona central, para la práctica de este deporte. Nadie la cuidaba. Presentaba irregularidades, piedras y hierbajos. El terreno estaba duro, y se encharcaba cuando llovía. De todos modos, no duró mucho tiempo aquí el FC Barcelona, ya que a finales del 1900 se instaló en el Hotel Casanovas por discrepancias con el Català, que logró quedarse con el alquiler en exclusiva.
El Català jugó en el velódromo hasta 1910, cuando el recinto fue derruido.