Xavi Hernández disparó con bala el domingo y responsabilizó a los medios de comunicación de los malos resultados del Barça. Aseguró que las críticas al equipo afectan negativamente a los futbolistas más jóvenes. Sus palabras, posiblemente, buscan una reacción inmediata de los jugadores, a quienes intenta quitar toda la presión para asumirla él.
Las palabras de Xavi recordaron a Johan Cruyff. A la etapa del holandés como entrenador del Barça. Cruyff siempre mantuvo una relación de amor y odio con los periodistas, a quienes utilizaba para transmitir sus mensajes a la afición, a los jugadores o a la junta directiva que presidía Josep Lluís Núñez.
Cruyff inventó la expresión "entorno" tras una derrota del Barça en Praga (1-0) que retrasó su clasificación para la final de la Copa de Europa de 1992.
El "entorno" de Johan Cruyff
"Hay un entorno que influye y si no fuera así el Barcelona ganaría muchos más títulos. El entorno repercute en mis hombres. Si las cosas no se arreglan, terminaremos mal. Nosotros llevamos una línea recta en el vestuario, algo que no pasa en todo el club", manifestó Cruyff en la sala de prensa.
El entonces entrenador del Barça no dio nombres, pero se refirió a Anton Parera, entonces gerente del club. También era muy tensa su relación con el presidente Josep Lluís Núñez. A Cruyff no le gustó que los directivos ya planearan el viaje a Londres para disputar la final de la Copa de Europa.
Críticas a Bobby Robson
El Barça ganó el siguiente partido contra el Benfica y se clasificó para la final de la Copa de Europa. El equipo de Cruyff se impuso a la Sampdoria con el famoso gol de Koeman y rompió su maldición continental.
Con Cruyff, el Barça ganó la primera Copa de Europa. Cuatro años después, el holandés fue despedido. Sustituido por Bobby Robson, el técnico británico se sintió maltratado por la prensa, muy crítica con sus planteamientos tácticos al jugar con un doble pivote. La afición del Barça incluso pitó al equipo en un partido que ganó por 8-0.
Tensiones con Van Gaal
Mucho más tensas fueron las relaciones entre los medios de comunicación y Louis van Gaal, un técnico muy cartesiano que solía alzar la voz. Su momento más crítico fue cuando Rafa Carbonell, periodista de El País, le preguntó si había roto una norma sagrada del vestuario al criticar públicamente a un futbolista. "Tú siempre negativo, nunca positivo", gritó el técnico holandés.
Otro técnico neerlandés, Frank Rijkaard, siempre tuvo una relación más distendida con los periodistas. Incluso en los malos momentos. En su despedida fue obsequiado con una camiseta con la siguiente inscripción: "Tú nunca fumarás solo".
Dudas con Guardiola
Pep Guardiola fue el sustituto de Rijkard. El Barça ganó 14 de los 19 títulos posibles con él de entrenador, pero sus inicios tampoco fueron fáciles. Tras la primera derrota en el campo del Numancia y el posterior empate contra el Racing, escuchó expresiones como "becario" y se jugó su continuidad un semana después en Gijón. La respuesta de los futbolistas fue espectacular: el Barça ganó por 1-6.
Años más tarde, el Tata Martino alucinó cuando, tras enterrar a su padre, le cuestionaron que el Barça estuvo a punto de perder la posesión del balón contra el Rayo en un partido que ganó el cuadro azulgrana. Siempre tuvo la sensación de que no recibía un trato justo porque no era español ni holandés. Fue sustituido por Luis Enrique, quien también se las tuvo con los periodistas por su fuerte carácter. Con Valverde todo fue más tranquilo, pero no así con Quique Setién y Ronald Koeman.
El día que Laporta explotó
Un profundo conocedor del papel de los periodistas es el actual presidente del Barça, Joan Laporta, quien en 2008 también se dirigió a unos peñistas con una reacción eternamente recordada. "Al loro, que no estamos tan mal. Que no me los embauquen", dijo Laporta en plena crisis deportiva e institucional. Un mes después nombró a Pep Guardiola como nuevo entrenador del Barça y vivió dos años muy plácidos.