Goikoetxea, "el animal" que se cargó a Schuster y Maradona

Bernd Schuster, exjugador del Barça, del Real Madrid y del Atlético, dijo que "jugar en Bilbao era peor que ir a Corea". Su sentencia fue sonada, como sonadas fueron su lesión y la de Diego Armando Maradona por dos violentas entradas Andoni Goikoetxea, el futbolista que mejor retrataba el carácter peleón del Athletic de Javier Clemente.  Ese equipo fue campeón de Liga en 1983 y 1984, y de Copa en 1984. Su última edad de oro coincidió con una ápoca muy convulsa y la prensa inglesa tildó de "animal" a Goikoetxea.

El 13 de diciembre de 1981, Schuster recibió la entrada más dura de su carrera profesional. Cuando ya había superado a Goikoetxea, fue cazado por el defensa del Athletic. El parte médico fue rotundo: el entonces centrocampista del Barça sufría "la rotura del ligamento interior, del exterior y de los cruzados" de su rodilla.

Dura entrada de Goikoetxea a Maradona

Schuster había llegado un año antes al Barça. Era un centrocampista con mucha clase y carácter. Un todocampista. Era el líder del equipo y estuvo ocho meses de baja. Ya nunca fue el mismo. Perdió chispa y velocidad, aunque no su capacidad de liderazgo. 

La operación en Alemania

Siempre rebelde, Schuster optó por operarse en Alemania, con el doctor Schneider, en contra de la opinión de los servicios médicos del Barça. La operación no fue bien y los plazos de recuperación se prolongaron. El futbolista tuvo que ser intervenido de nuevo y reapareció en agosto de 1982.

Andoni Goikoetxea, jugador del Athletic

El Barça, por entonces, contaba también con Diego Armando Maradona. El argentino, curiosamente, tuvo buena sintonía con Schuster. En septiembre de 1983 se disputó en el Camp Nou un duelo muy tenso entre el equipo azulgrana y el Athletic, con Goikoetxea pitado e insultado cada vez que tocaba el balón.

La lesión de Maradona

Maradona, en el minuto 59, recriminó al defensa del Athletic que se encarara con Schuster. Caliente, el defensa vasco fue a por el crack argentino en la siguiente acción. En un balón dividido, en el centro del campo, corrió Maradona hasta que fue derribado, brutalmente, por Goikoetxea.

Final de la Copa del Rey de 1984

El Camp Nou enmudeció durante unos minutos. Maradona no podía levantarse del suelo. Se retorcía de dolor y la afición del Barça se temía lo peor. Sus malos presagios se cumplieron. El tobillo del Diego estaba destrozado.

La Copa del Rey del 84

Goikoetxea y su entrenador, Javier Clemente, eran las bestias negras del barcelonismo. La rivalidad entre los dos clubes alcanzó su máximo histórico en la final de la Copa del Rey de 1984. Ganó el equipo rojiblanco, con un gol de Endika, pero ese partido será siempre recordado por la batalla campal que se vivió en el campo al acabar el duelo. Un duelo que fue el principio del fin de Maradona en el Barça.