Deco ya adelantó hace una semana en una entrevista en La Vanguardia que no moverá ni un dedo en el asunto de Marc André Ter Stegen, "yo no me tengo que reunir ni tengo nada que hablar con él", dejando entrever, aunque sin decir el nombre, que sería Hansi Flick el encargado de asumir ese 'marrón'. Al técnico alemán, no hay duda, le espera una pretemporada cargada de decisiones difíciles, aunque el propio Deco se encargó de recordar, en esa misma entrevista, que uno de los 'jobs' (trabajos) de un entrenador es precisamente "tomar decisiones".
Y entre las más complicadas será coger el toro por los cuernos en el asunto de la portería. Con Joan García fichado, tras pagar la cláusula al Espanyol, y Wojciech Sczensny renovado un año, así al menos lo adelantó el propio Deco, aparecen dos nombres propios fuera de la ecuación: el ya citado Ter Stegen y el meta alicantino Iñaki Peña. Con este último no habrá problemas, porque él mismo está abierto a buscar una salida, sobre todo tras vivir en sus carnes la experiencia del banquillo durante buena parte de la pasada temporada, siendo superado por un portero casi jubilado.
En cambio, con Ter Stegen todo apunta a camino angosto y lleno de obstáculos. Para empezar, el portero alemán tiene contrato hasta el 2028. Un arma de disuasión en cualquier negociación. El alemán no está dispuesto a perdonar ni un euro, por lo que seguramente exigirá cobrar todo el contrato si quieren echarlo. De hecho, el portero ha enviado todo tipo de 'inputs', a través incluso de las redes sociales, para recalcar que no se va a mover del club y que está dispuesto a aceptar el reto de jugarse las lentejas con el portero del Espanyol.
Sin embargo, en el club van mucho más allá. Necesitan imperiosamente liberar masa salarial para poder inscribir a los nuevos fichajes. A día de hoy es prácticamente imposible porque el único jugador que marchará con una ficha elevada es Ansu Fati, con el inconveniente añadido que el Mónaco sólo acepta pagar el 50%, por lo que el resto de la ficha lo asumirá el club blaugrana. Una situación que ha obligado al Barça a ofrecer al jugador un año más para diferir aún más esa cantidad.
Entre Fati, que se espera hacer oficial su cesión esta misma semana, y Clément Lenglet, el Barcelona habría liberado unos 17 millones de euros brutos, del todo insuficiente para hacer frente a las inscripciones de los fichajes de Joan García y Nico Williams
Solo se podrá inscribir a ambos si se libera un buen porcentaje de masa salarial. Y ahí aparece con luz propia el internacional alemán, cuya ficha gira entorno a los 12 millones de euros brutos. Su salida permitiría la inscripción completa de Joan García y prácticamente también la de Nico, que se consumaría de manera absoluta con la salida de Pablo Torre y Pau Víctor.
Sin embargo, todo eso son, a día de hoy, elucubraciones. La única realidad que el Ter Stegen tiene la paella por el mango y que si no quiere, no se va. Veremos si la coartada del Mundial a la vuelta de la esquina es suficiente para que acepte una salida, y más ahora que además 'alardea' de su nueva pareja sentimental, que ha conocido en Barcelona. Lo que está claro es que a Hansi Flick le espera uno de los 'jobs' más duros desde que aceptó el reto de dirigir la nave blaugrana: convencer a su compatriota que la mejor opción es que se marche. No creemos que el día que acontezca la reunión vuelen sillas, como cuando Joan Gaspart le comunicó su destitución a Johan Cruyff, pero seguro que si ese día hay un traductor de alemán en los aledaños de la Ciutat Esportiva se puede hacer de oro...