Pues parece que los trenes sí que pueden pasar dos veces, o por lo menos para el fichaje de Nico Williams podría ser así, aunque si hablamos de trenes de Rodalies de Catalunya, directamente hay trenes que ni habrían salido todavía.
El jugador del Athletic Club dio calabazas al Barça la pasada temporada por varios motivos, pero podría convertirse en nuevo jugador blaugrana este verano, un fichaje ilusionante tal como decía el presidente Joan Laporta, que aportará competencia, juventud y magia a una plantilla ganadora.
Evidentemente toca pensar si darle una segunda oportunidad a Nico es una buena idea o no, ya que el pasado verano terminó declinando la oferta del Barça, por presiones de su club y entorno, por la falta de garantía de poder ser inscrito y del fair play o por lo que sea, una decisión muy mal recibida por parte de la afición del Barça que merece más.
Ha pasado un año y ahora es el jugador el que ha presionado para vestir de blaugrana, un gesto que se agradece y se valora, pues ahora es Nico Williams el que quiere fichar por el Barça sin ningún tipo de duda, y eso que otras ofertas importantes no le faltan, como sería del Bayern.
Juntar a Nico con Lamine, Balde, Pedri o Cubarsí es asegurar una generación muy joven, con mucha hambre y talento, que garantiza el presente, pero también el futuro del Barça, a parte de que es un gran negocio a nivel de marketing, ya que Nico es un futbolista mediático y su dupla con Lamine será un reclamo muy importante.
El Barça necesitaba un extremo para asegurar una rotación de calidad a Hansi Flick, y Nico Williams, aunque no tuviera la mejor actitud en 2024, es el mejor candidato, pues es joven, con mucha proyección y conoce perfectamente la Liga, mientras que Rashford tendría una adaptación importante y algunas dudas; Luis Díaz pese a su gran calidad es muy caro, y Lookman no ofrece las suficientes garantías en la actualidad para un Barça.
Laporta y Deco saben que la única forma de traer a Nico Williams es pagando la cláusula de rescisión de 58 millones igual que ha pasado con Joan Garcia, pero que sería un fichaje muy estratégico, un golpe encima de la mesa que asegurar un bloque para la próxima década, por lo que la apuesta es valiente, decidida y necesaria.
Para que llegue Nico harán falta algunas salidas, y es aquí donde debemos analizar qué consecuencias traería su fichaje, más allá de lo que puede aportar el extremo del Athletic, pues sus minutos deberán descontarse a otros jugadores relevantes de la plantilla.
Raphinha tiene una oferta de 150 millones del United que hace dudar a cualquiera, aunque su calidad esta fuera de duda y suma mucho en el equipo de Flick, máximo cuando puede reconvertirse en mediapunta o incluso en falso nueve, misma posición en la que puede jugar Dani Olmo, lo que situaría al catalán o al propio Lewandowski en los damnificados de la llegada de Nico, aunque ha quedado claro que ambos deben descansar más de lo que lo han hecho este curso.
Recolocar a Raphinha sitúa a Dani Olmo como damnificado o incluso a Lewandowski, algo que sería entendible e incluso, recomendable, subiendo la calidad de la plantilla y las opciones de Flick, pero no hay que olvidar que todo esto sería muy perjudicial para Fermín, que terminó la temporada en un estado de forma descomunal, mucho mejor que el propio Dani Olmo, de quién deberíamos analizar si realmente fue un buen fichaje; o el rol de que debe tener Gavi en este equipo.
Ha sonado también un intercambio entre Raphinha y Alexander Isak, del Newcastle, una operación que únicamente podría plantearse si supone la salida de Lewandowski que no parece que se vaya a dar, a parte que tocaría decidir si realmente Isak es el nueve del futuro del Barça, y no Haaland o Julián Álvarez, y que dejaría tocado a Ferran Torres, que ha encontrado su sitio como delantero centro con Flick.
La llegada de Nico sería el broche de oro a un mercado de fichajes muy bueno a la espera de salidas, pero sus consecuencias se deben analizar desde muchos ángulos, asegurando un gran grupo, muchas opciones y especialmente, no quitar los minutos y las oportunidades que jugadores como Fermín se han ganado con mucho esfuerzo.