Tras un final de año no muy bueno en la Liga y varias jornadas ocupando la tercera posición, el Barça de Hansi Flick ha recuperado el liderato de la competición.
Cuando en octubre nos parecía imposible que los blaugranas perdieran una distancia tan grande como la que tenían con Madrid y Atlético y pasó, nuevamente el fútbol ha vuelto a ser impredecible a más no poder, consiguiendo que el Barça remontara una distancia de siete puntos para recuperar la primera posición.
Desde Madrid insistirán con la infame campaña contra los árbitros, que debería terminar en manos de los jueces para garantizar el honor y la seguridad de los colegiados, pero el equipo de Flick vuelve a ser el gran candidato al título de Liga, con grandes partidos y muchas victorias, en un 2025 en el que no han perdido ninguno de sus encuentros y ha vuelto a ganar contra rivales incómodos.
La victoria frente a Las Palmas y Alavés ha demostrado el hambre que tiene este equipo y el liderato que ejerce el técnico alemán, que ha demostrado que no especula y quiere luchar todos los títulos, con unos jugadores que están muy enchufados y con quien la gran mayoría se siente importante, un éxito únicamente imputable a Flick.
Pocos íbamos a pensar que el entrenador blaugrana iba a conseguir recuperar a Frenkie De Jong para la causa, a convertir a Eric Garcia en un jugador teóricamente titular, a Ferran Torres en un gran relevo de Lewandowski, y que a mitad de temporada hubiera una verdadera batalla en el buen sentido para conseguir la titularidad. Bendito problema tiene Flick para decidir quién juega con unos jugadores que están a este nivel.
Conseguidos los tres puntos en Gran Canaria, toca pensar en la Copa, donde tocará enfrentarse a posiblemente el equipo más difícil del campeonato, el Atlético de Madrid, en un horario infame de nuevo entre semana.
La Copa puede ser el título de menor entidad, pero el Barça se encuentra únicamente a dos partidos de una final y a tres del título. Es importante recordar que únicamente jugando la final ya te garantizas un sitio en la Supercopa, aparte del interés que despierta en la afición disputar una nueva final.
La Champions sigue siendo uno de los grandes objetivos, donde los blaugranas ya saben que en octavos se enfrentarán al Benfica y donde podrían encontrarse con el Borussia o el Lille en los cuartos de final. El sorteo ha favorecido a los culés, donde evidentemente tendrán que trabajar duro contra los portugueses, pero con un cuadro bastante favorable, lo que es una oportunidad de oro para avanzar con fuerza en la competición europea.
Ciertos estamentos ya han demostrado que no les apetece demasiado ver a un Barça luchando por el triplete, cambiando horarios (como contra la Real Sociedad) o perjudicando semana tras semana con los horarios de Montjuïc, algo a lo que ya estamos acostumbrados pero que ponen de manifiesto un cierto temor a una temporada que podría ser histórica.
Es pronto para saber cómo terminará el curso, lo cierto es que el Barça está vivo en las tres grandes competiciones y ha demostrado que quiere luchar hasta el final para conseguir las tres, optando a todo hasta el final.
Visto que tanto Flick como los jugadores van a dar el 100%, la afición también debe ser protagonista de todo esto, aprovechando que se ha recuperado el liderato y toca afrontar Copa, Liga y Champions, para ayudar al equipo, animando hasta el final, y demostrar que la mala situación que hemos vivido nos ha convertido en una piña que nadie puede romper.
Y como tal, a la junta directiva le toca poner su granito de arena en todo esto, alcanzar un acuerdo con la grada de animación para que puedan volver a Montjuïc y asegurar que absolutamente todos estemos y estaremos alineados con este equipo hasta el final.
Es pronto, pero el reto bien lo merece, vamos todos a pelearlo absolutamente para convertir esta temporada en pura historia del Barça.