Acabó la jornada de Liga y empezó el parón de selecciones con el órdago de Xavi Hernández señalando públicamente a los medios de comunicación como responsables --en parte-- del mal juego del equipo, y con la rápida respuesta de los que se sintieron aludidos, acusando al técnico blaugrana de buscar excusas hasta debajo de las piedras para esconder su falta de recursos.

La semana siguió con el anuncio en la concentración alemana de que Ter Stegen volvía a Barcelona por unos problemas en las lumbares, un incidente ciertamente baladí con el que se iba a echar encima unos días más tarde, cuando Gavi regresaba a Barcelona en muletas tras romperse los cruzados de la rodilla derecha, diciendo adiós a la temporada.

El Periódico amanecía un día después en portada denunciando que la empresa turca encargada del Espai Barça explota a sus trabajadores con jornadas maratonianas sin pagar horas extras, en un régimen más cercano a la esclavitud, y con la vicepresidente Elena Fort compareciendo ante los medios de comunicación en plan Poncio Pilatos, "no me consta". Y para no bajar la tensión, el presidente de la Liga, Javier Tebas, anuncia su dimisión. Pero no como Luis Rubiales, por un escándalo de acoso machista, sino para aprovechar el tirón y adelantar las elecciones, para salir reelegido en loor de multitudes.

Pero si creían que ni el mejor guionista de Hollywood --ahora que han acabado hace poco la huelga-- podría escribir un mejor relato, al menos a nivel de tensión y suspense, no se pierdan lo que ha pasado en el mundo durante estos quince días de parón de selecciones: un tío con una sierra mecánica --al más puro estilo Leatherface-- será el nuevo presidente de Argentina, Leo Messi decidió parar un partido viendo los porrazos que recibía su afición por parte de la policía brasileña, una señora desnuda se pasea por el aeropuerto de Santiago de Chile agrediendo al personal, víctima parece ser de la ingesta de unas setas alucinógenas, otra señora arma un tumulto en una tienda de Inditex en Burgos --ésta al menos vestida--, las risas de Pedro Sánchez durante su investidura sulfuran de tal modo al líder de la oposición, Alberto Feijoo, que habla directamente de una patología, unos militares jubilados envían un comunicado pidiendo un golpe de estado ante el anuncio de la investidura de Sánchez, Podemos se queda sin ministerios e Irene Montero raja contra "los amigos de 40 y 50 años del presidente", una señora mayor se convierte en 'meme' mundial por sus gritos estentóreos en la calle contra la amnistía, un meteorito cae en el techo de un coche en Estrasburgo, el cohete de Elon Musk sigue sin aguantar en el aire más de diez minutos, explotando una vez más antes de llegar al espacio --para verlo en Marte habrá que esperar unos añitos--, y siguiendo con el hombre más rico del planeta, convierte al Risitas en trending topic en Twiter, Israel bombardea un hospital de Gaza con la excusa que bajo tierra está el cuartel general y anuncia unos días más tarde una tregua para liberar rehenes, un comando yemenista graba el secuestro en alta mar de un barco de propiedad israelí como si fuera un videojuego, la cantante colombiana Shakira asume su culpa y acepta pagar casi ocho millones para evitar el juicio y librarse de la cárcel, mientras que su abogado asegura que fue un mal negocio enamorarse de Piqué, "le ha costado 120 millones de euros", unos figurantes vestidos de soldados napoleónicos se apostan en el Museo del Prado en una campaña de márketing de la nueva película de Ridley Scott, vapuleada por los historiadores por no ajustarse estrictamente a los hechos --como si Gladiator fuera un documental--, se anuncian restricciones de agua en España por culpa de la sequía, unos castellers, concretamente los de Vilafranca, hacen una exhibición de montar torres delante de las pirámides de Teotihuacán mexicanas ante la mirada atónita de los turistas...

Al menos hay dos cosas que se han mantenido inalterables en estas dos prolíficas e intensas semanas: el Girona es el firme líder de Primera en solitario y el Barça Femenino sigue ganando todos los clásicos.