Acumulo un cierto "hartazgo" hablando de los negocios de Gerard Piqué. Sin ser una visionaria ni participar en Wall Street, con mis fuentes ya podía constatar que el Piqué empresario es un intento de hacer algo grande que siempre se queda en el camino.

Pese a ello, me informan que su compañía ha crecido en nombre de trabajadores, ya llegan a cerca de los 50 entre fijos y colaboradores y la ilusión de seguir dando el pelotazo en algo continúa bien viva. No soy nadie para romper la ilusión pero, de momento, aquí están los resultados.

He empezado diciendo que no hablaría de sus negocios pese a que se mezcla todo. Pero lo voy a intentar. El Piqué futbolista se juega mucho esta semana. Este miércoles, las miradas estarán puestas en él. Delante tiene a un Real Madrid con Benzema y Vinicius imparables.

Además, Piqué ya está señalado desde dentro y a Xavi no le gusta, en absoluto, el rendimiento que ofrece dentro y fuera del campo. Si la defensa, su defensa, acaba siendo “un chorreo”, el sopapo que puede llevarse Piqué es histórico. Y mira que hace tiempo que, incluso los que lo quieren, le intentan avisar…

Dicen que el papel todo lo aguanta y también todo queda escrito. Por el bien del barcelonismo, ojalá me equivoque. Pero a lo que huele ahora mismo la defensa y en concreto, el chico de la Bonanova, es a todo lo contado. Dos apuntes antes de enviar el artículo: Umtiti comparte representante con Piqué. También de este origen, se debe el no vender al francés cuando todavía no lo querían ni regalado en ningún lugar del mundo…

Ahora, todo queda en “una extraña renovación”. Y otra derivada: igual que Samuel Umtiti, el central catalán también cobrará a posteriori y/o en otros conceptos. Que envíe un pantallazo de su nómina no aporta, en absoluto, nada relevante.