El problema silenciado de Messi en el PSG

La semana de Lionel Messi con el conjunto parisino empezó positivamente tras anotar su primer gol. Esa jugada ante el Manchester City le permite al astro argentino quitarse un enorme peso de encima por la presión de no haber conseguido su primer tanto con su nuevo club; sin embargo, el futbolista todavía tiene pendiente resolver el problema relacionado a su poca conexión con sus compañeros.

Lionel Messi, celebrando su primer gol con el PSG / EFE

Lionel Messi, celebrando su primer gol con el PSG / EFE

A pesar del mencionado gol, que permitió sellar un importante triunfo en la Champions League, el atacante terminó finalizando un partido bastante desapercibido. Su anotación llega especialmente por el talento que tiene para inventarse jugadas con muy poco a favor, pero la realidad es que no tuvo casi participación (apenas 43 pases acertados en todo el compromiso) en el colectivo del PSG.

Diferencias notables

Uno de los aspectos que explica está situación es que el equipo francés no juega para Messi, sino que trata de que sea un nombre más dentro del complejo ecosistema que trata de construir Mauricio Pochettino. En algunos tramos de ese enfrentamiento ante el City de Guardiola  si que logró entrar en contacto con el esférico, pero era cuando estaba más hacia al costado derecho. En pocas oportunidades pudo mezclar con el resto de sus aliados en ataque, especialmente con Neymar.

En el FC Barcelona el contexto era totalmente diferente. La Pulga contaba a su favor con una libertad total para moverse y gestionar la mayoría de los ataques azulgranas, a tal punto que podría decirse que sus compañeros se centraban demasiado en él para liderar esas respectivas posesiones. Esto no lo tiene en el PSG, porque existen otros futbolistas que cuentan con un rol dominante, como es el caso de Marco Verrati.

Messi en su partido contra el City / EFE

Messi en su partido contra el City / EFE

Sin responsabilidad defensiva

Otro de los problemas que existen en estos primeros compromisos de Messi con el elenco parisino es que está totalmente liberado de funciones defensivas. No es una sorpresa, porque en varios partidos se lo vio así con el Barça. No obstante, aquí esto supone un inconveniente para el equipo de Pochettino, porque los otros atacantes (Neymar y Mbappé) tampoco son muy dados a esas labores, por lo que el conjunto queda excesivamente descompensado.

Esta situación no estuvo tan presente en el duelo contra el Manchester City, debido a que el cuadro inglés fue protagonista en términos de propuesta. Es algo evidente, tratándose de un equipo dirigido por Pep Guardiola. Pero justamente ese detalle fue lo que permitió que el elenco de la capital francesa pudiera sacar adelante el compromiso, porque se sienten más cómodos en ese tipo de contextos. El problema es que esto no siempre será así y el PSG deberá ajustar seriamente esos desajustes defensivos al tener ese temible tridente, liderados por Lionel Messi.