Arnau Torelló: "La gente ya no espera que Ansu Fati sea el nuevo Messi"
Un psicólogo deportivo desvela los miedos del futbolista y aplaude la gestión del Barça
18 enero, 2023 00:30Ansu Fati es un ejemplo de resiliencia. Fue escalando peldaños en la Masia a base de talento y trabajo, y derrumbó la puerta del primer equipo con actuaciones memorables para un chaval de 16 años. No fueron pocos quienes, rápidamente, empezaron a tratarle como un nuevo Leo Messi: el relevo natural del mejor jugador del mundo. Ahí fue cuando entraron en juego las lesiones, especialmente dos de gravedad que le dejaron un par de cursos en el dique seco. El 2022 lo empezó lesionándose en el bíceps femoral de la pierna izquierda, tras haber pasado en cuatro ocasiones por el quirófano para operarse el menisco interno de la rodilla.
Ahora, a sus 20 años, el canterano del Barça se encuentra en un momento crucial de su carrera. Otra lesión más le hundiría definitivamente. Por el contrario, se siente obligado a cumplir con las enormes expectativas que generó en su día; las propias de alguien que viste el dorsal 10 en uno de los mejores clubes del mundo. La pregunta es: ¿cómo afecta toda esta presión a un futbolista tan joven? En Culemanía hemos tratado el asunto en profundidad con un especialista. Arnau Torelló (Mataró, 1993), responsable en psicología deportiva de la cantera del Joventut de Badalona, desgrana cuáles son los miedos que seguramente inundan a día de hoy la cabeza del futbolista culé. Y aplaude, además, cómo está gestionando la situación el cuerpo técnico de Xavi Hernández.
Ansu está aprendiendo... y el Barça también
“Hay mucho desconocimiento sobre los traumas psicológicos que generan las lesiones de larga duración. Ahora en el Barça lo están haciendo muy bien, tienen mucha paciencia con Ansu. Le están dando un tiempo que le ha servido para salir mínimamente del foco mediático. La gente ya no espera que sea el nuevo Messi. Es algo que le está ayudando, aunque él quizá no lo vea así. Casi ni jugó la final de Supercopa, y eso le permite racionalizar mejor su lesión, saber que el club no tiene urgencias con él”, explica Arnau.
No sólo se trata de un proceso de aprendizaje para Ansu Fati, sino también para el propio Barça. “Cuando recayó de las lesiones, en el club no tuvieron la paciencia suficiente. A la que se recuperaba, le ponían a jugar bastantes minutos seguidos. Los jugadores lesionados pasan por un punto de estrés muy importante. No son como nosotros. Para ellos el deporte es el pilar principal, su forma de vida. Y aún más cuando son tan jóvenes. Las lesiones de larga duración producen en ellos una fuente de estrés que es brutal”, continúa.
El origen de las "lesiones de estrés"
En esta coyuntura, aparecen diversos factores que pueden provocar un trauma psicológico a veces imperceptible. “A veces se generan unas expectativas que son desajustadas. El problema de por qué le cuesta tanto recuperarse de una lesión así es por la presión del entorno y el nivel de autoexigencia. Los jugadores de élite han de ser autoexigentes, porque sino no llegan. Pero si ese nivel de exigencia es desmesurado, la cosa se complica”, asegura Arnau Torelló, que pone voz a aquellos "pensamientos negativos" que pueden haber invadido por momentos la mente de Ansu. "Se trata de pensamientos desadaptativos, al nivel de ‘yo soy futbolista y tengo que cumplir los objetivos, no puedo fallar, la gente espera mucho de mí...'. Cuando llega una lesión de estas dimensiones, el jugador siente que está fallando a su entorno, y eso le frustra".
El psicólogo consultado por Culemanía opina, además, que a Ansu no le ayudó nada que le diesen el dorsal 10 cuando aún estaba lesionado. "Eso fue otra presión añadida, que se unió al estrés por posible pérdida de protagonismo. Ansu debía pensar: 'ahora que soy una de las grandes promesas del mundo, ¿cómo voy a seguir al mismo nivel? ¿Perderé protagonismo? ¿Me voy a estancar? Tanto que decían de mí... ¿Voy a perder patrocinadores? Son una serie de preocupaciones que pueden llevar a la desesperación, a una especie de depresión sumergida.
El alta psicológica y el ejemplo de Dembelé
Ansu Fati lleva participando asiduamente desde el mes de agosto, pero le está costando adquirir la regularidad y brillantez de antaño. Según Arnau Torelló, uno no puede rendir al máximo cuando no se ha acabado de recuperar anímicamente de la lesión. “Hay un alta física y un alta psicológica. Sin esas dos cosas, el jugador no puede competir bien. Aunque el fisio te diga que estás bien, igual la confianza no está al cien por cien. Esto se ve a nivel de actitudes. Este sprint que hacía antes ahora no lo hago, o no voy al choque, o me toco un poco la parte lesionada. Uno está constantemente focalizado en ello. El foco de atención está dirigido a la lesión, y no al juego. Entonces es cuando el futbolista, como le puede estar pasando a Ansu, juega con el miedo de volver a lesionarse”.
Arnau compara el caso de Ansu con el que vivió el Barça recientemente con Dembelé. "Los números dicen que cuando no estás recuperado mentalmente, hay más probabilidades de lesión. Son las llamadas lesiones de estrés. Le pasaba a Dembelé también. Llega un punto que aumenta la tensión muscular. Y cuando juegas tensionado, hay más probabilidades de lesión. Entonces es cuando se dan las rupturas fibrilares”, concluye. Ahora, tanto Dembouz como el joven 10 del Barça han dejado atrás sus lesiones. En el caso del francés, además, se ha curado de sobras a nivel psicológico. A base de tiempo y paciencia, la voluntad de Xavi --y de todo el barcelonismo-- es que ocurra lo mismo con Ansu Fati. Y que, de una vez por todas, consiga alzar el vuelo sin mirar atrás.