El crack desterrado del Barça que triunfa en Portugal (y no es Nico)

La mayoría de los canteranos de la Masía se quedan a medio camino de triunfar en el primer equipo del FC Barcelona. La gloria azulgrana queda reservada para unos pocos elegidos. La suerte es otro factor clave. Que se lo digan a Nico González, gran esperanza de la cantera del Barça para suceder a Sergio Busquets, doctorado en el Oporto.

No obstante, en la Liga portuguesa milita otro diamante en bruto que también necesitaba tiempo para triunfar. Un riesgo que el Barça prefirió no correr, tras haber desembolsado 31 millones de euros en el fichaje de Francisco Trincao, en 2020. Cuatro años más tarde, el extremo luso triunfa en el Sporting de Portugal, una de las revelaciones de la nueva Champions League.

Destapado en Portugal

Sin ir más lejos, el proyecto de futuro Cristiano Ronaldo disputó 89 minutos de titular en el último triunfo contra el Manchester City (4-1). Este curso 24-25, el atacante de 24 años suma tres goles y siete asistencias en 10 partidos de competición doméstica. En Champions ha participado de inicio las cuatro jornadas, y también comenzó en el once en la Supercopa y un duelo de la Taça de Portugal.

Rúben Amorim, cuyo desembarco en el Manchester United es inminente, ha sacado lo mejor de Trincao y otros tantos talentos del Sporting. En la campaña 23-24, el canterano del Sporting Braga anotó 10 tantos y entregó 9 asistencias en 48 encuentros.

Opción de recompra

La condición cumplida con creces de la permanencia en la máxima categoría lusa le valió el traspaso --opción de compra-- por siete kilos en 2023. El conjunto verdiblanco ya había abonado tres millones por la cesión del joven delantero en verano de 2022. Aun así, en can Barça se reservan un 50% de futura venta y una opción de recompra tasada en 20 millones.

En época de vacas flacas, la gran apuesta de la temporada 20-21 junto a Miralem Pjanic y Sergiño Dest se estrelló contra el Camp Nou. La perla lusa costó 31 kilos y el traspaso de Abel Ruiz por ocho millones rumbo al Sporting Braga.

Paso fugaz

Tardó 17 partidos --todos como suplente-- en marcar su primer gol vestido de azulgrana contra el Betis (2-3). El tanto valió los tres puntos. En la siguiente cita ante el Alavés (5-1) anotó un doblete, y ya no volvió a ver puerta aquel curso.

Para la campaña 21-22, los Wolves se lo llevaron a préstamo, pues los culés ya habían perdido la fe en su desempeño. En total, tres dianas y dos asistencias en 42 apariciones, 10 de titular, con el Barça. Una única temporada insuficiente valió para separar caminos.