En el mercado de invierno de 2020, el FC Barcelona acordó el fichaje de Francisco Trincao con el Sporting Braga por 31 millones de euros. El club azulgrana adquirió a una de las mayores promesas portuguesas cuando tenía 21 años. Sin embargo, lo que parecía la llegada de una futura estrella mundial degeneró en una salida por la puerta de atrás año y medio más tarde. Ahora, consolidado en el Sporting de Lisboa, no se arrepiente de su paso por el Camp Nou.

"Mi paso por el Barça fue bueno. Jugué muchos partidos --42 encuentros oficiales--, también era muy joven, pero estoy muy contento con lo que hice. Fue una gran experiencia de aprendizaje", ha explicado en una entrevista con la revista de la casa de apuestas Betano.

Jugador de rotación

Lo cierto es que Ronald Koeman echó mano de Trincao como un jugador de rotación que entraba de refresco tras el descanso de los partidos. Tardó nada menos que 27 duelos en ver puerta. Estrenó su cuenta goleadora durante la ajustada victoria (2-3) ante el Betis. De hecho, anotó el gol del triunfo. Dos enfrentamientos más tarde, le marcó un doblete al Alavés (5-1). No volvería a celebrar ninguna diana más hasta sus cesiones a los Wolves y el Sporting.

Trincao, en un entrenamiento con el Barça FCB

De ser un completo desconocido, el joven atacante pasó a compartir vestuario con estrellas de la talla de Leo Messi, Sergio Busquets, Jordi Alba o Gerard Piqué: "Siempre es un shock, porque no estamos acostumbrados... Son jugadores que crecí viendo jugar y acaba por ser todo un shock, pero siempre me han tratado bien y me he adaptado con naturalidad. Acaban siendo personas normales".

Salto de calidad

Tras una temporada a préstamos en los Wolves de la Premier League, Trincao se encontró con su mejor versión en su regreso a tierras lusas. El Sporting abonó tres millones por su cesión, y al término de la campaña 22-23 desembolsó otros siete kilos por el 50% de sus derechos

En el Estadio José Alvalade, Francisco exhibió su olfato goleador. En 52 partidos marcó 13 goles y dio 4 asistencias, e incluso firmó un hat-trick en competición doméstica. Este curso no disfruta de tanta continuidad en un rol más secundario, pues ha jugado nueve partidos de Liga portuguesa, pero solo uno como titular. En Europa League ha participado de inicio cuatro veces

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