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La guerra entre Kylian Mbappé y el PSG se recrudece. El delantero del Real Madrid ha ganado otro asalto de su litigio ante la comisión superior de apelación de la Federación Francesa de Fútbol. Este órgano ha ratificado la decisión de la Comisión Jurídica de la LFP tras el recurso presentado por el club que preside Nasser Al-Khelaifi. El fallo no es vinculante, aunque ordena a la entidad a abonar los 55 millones reclamados por el astro francés.

Lejos de rendirse, el Paris Saint-Germain ya ha anunciado que recurrirá a la justicia ordinaria. Las alegaciones de la institución gala se basan en el presunto pacto verbal que Mbappé selló el 3 de enero de 2024, mediante unas declaraciones públicas: "Tenemos un acuerdo con el presidente que implica que todas las partes están protegidas". Con esto, la comisión partitaria considera insuficiente el pacto verbal para adquirir el compromiso de perdonar el importe no percibido.

55 millones de la discordia

El 9 madridista ha declinado hacer las paces con el PSG, pese al consejo de la Liga francesa. El atacante exige 55 millones pertenecientes al contrato de renovación firmado en mayo de 2022. Según desveló el rotativo Le Monde el pasado mes de agosto, 36 kilos corresponderían al último tercio de una prima de fichaje, estipulados para febrero de 2024.

Además, una vez sabida su partida definitiva del Parque de los Príncipes, el club no le transfirió la remuneración de los tres últimos meses de contrato: abril, mayo y junio de 2024. Por último, en los meses finales de estancia en París, el delantero también debía embolsarse un bono ético que la entidad tampoco abonó.

La posición del PSG

Por su parte, Al-Khelaifi y la plana mayor parisina siguen en sus trece. El PSG ha respondido al último revés judicial con una declaración de guerra, dispuesto a elevar la cuestión hasta los "tribunales competentes". A continuación, las declaraciones emitidas por un portavoz en representación del club francés:

Nasser Al-Khelaifi felicita a Kylian Mbappé tras la conquista de la Copa de Francia por parte del PSG EFE

"Lo que está en discusión, y en última instancia se verá ante un tribunal apropiado, es que el contrato original se modificó legalmente en agosto de 2023 en relación con la temporada 2024/2025, y también fue plenamente reconocido por el jugador, incluso en enero de 2024, hasta que el jugador decidió renunciar a todos sus compromisos al dejar el club.

Amenaza de tribunales

Por principio, el PSG recurrió el dictamen no vinculante del 13 de septiembre ante la Comisión Nacional Paritaria de Apelación, a pesar del efecto limitado que tiene. Ahora que la Comisión de Apelación ha confirmado el dictamen de la Comisión Jurídica, el PSG se verá obligado a llevar el caso ante los tribunales competentes mientras continúa, a pesar de la mala fe reiteradaintentando encontrar una solución amistosa con el jugador.

De hecho y de derecho, el jugador ha asumido compromisos públicos y privados claros y reiterados que el Club simplemente pide que se respeten, ya que el Club le ha concedido beneficios sin precedentes durante 7 años en París. El Club espera que estos compromisos básicos sean simplemente respetados, sabiendo que el Club se verá obligado a hacer que la mala fe del jugador sea juzgada por los tribunales competentes si el jugador, lamentablemente, intenta continuar con esta disputa incomprensiblemente perjudicial, para él mismo y para el fútbol francés. En el fondo, se trata de una cuestión de buena fe, de honradez, de defensa de los valores y de respeto a la institución parisina y a su afición, que es más importante que cualquier jugador".

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