El Manchester City ya tiene al sustituto de Pep Guardiola: deseado por Deco

La marcha de Pep Guardiola del Manchester City cada vez cobra más fuerza. El técnico de Santpedor deshoja la margarita sobre su futuro en la última temporada de contrato con el club inglés. Tras ocho años al frente de los sky blues la leyenda del Barça podría seguir los pasos de Txiki Begiristain, director deportivo que ya ha confirmado su desvinculación a final de curso. En cualquier caso, la entidad mancuniana ya ha emprendido la búsqueda de un relevo en el banquillo.

De hecho, los citizens han hecho los deberes con antelación y ya han oficializado el fichaje del sustituto del director del área de fútbol para 2025: Hugo Viana. El todavía responsable de la secretaría técnica del Sporting de Portugal vendría de la mano del entrenador. Según desvela el rotativo The Guardian, la lista de futuribles para dirigir al City la lidera Rubén Amorim. Varios clubes europeos como el Liverpool se rifaban al técnico portugués, de tan solo 39 años, y con un bagaje de 6 años en el campeonato luso.

En 'stand-by'

En este caso, el ganador de dos ligas portuguesas todavía no aterrizaría en el Etihad Stadium a título definitivo. El Manchester City aguardará a la decisión de Pep, postergada hasta la primavera de 2025. En su última intervención pública en el programa italiano Che Tempo Che Fa, Guardiola pidió tiempo para decidir su próximo paso: "Todavía necesito reflexionar y decidir qué quiero hacer".

En el peor de los supuestos, los dirigentes mancunianos quieren contar con un plan B en la recámara. De ese modo, tampoco se retrasaría la planificación del mercado de fichajes con la nueva incorporación al cuerpo técnico atada en corto.

Ojeado por Deco

Antes de anunciar la firma de Hansi Flick como nuevo entrenador del FC Barcelona, Deco también se había fijado en la prometedora trayectoria de Amorim. El director deportivo azulgrana reconoció en una entrevista con la revista Nasccer do Sol el "buen trabajo" del estratega portugués y elogió su "estilo de juego similar al del Barcelona". Con esto, el exrepresentante de Raphinha también advirtió que tenía "muy poca experiencia".

La gota que debió colmar el vaso fue el precio de la libertad de Amorim: la cláusula de rescisión de 15 millones de euros, según el periodista Pedro Sepúlveda. Un pastizal en comparación con el desembolso que implicó el fichaje de Flick como agente libre.