Lamine Yamal y Nico Williams son el presente y futuro de España. También lo pueden ser en el FC Barcelona, teniendo en cuenta que el club azulgrana sueña con juntar a los dos extremos que lideraron la sobresaliente victoria (1-0) de la Roja contra Italia. La selección de Luis de la Fuente dio un baño descomunal --a pesar del corto resultado-- a la vigente campeona de la Eurocopa a partir de la amenaza constante de los jóvenes atacantes.
El dominio abrumador de los extremos, la personalidad e intensidad en los duelos, la velocidad con balón y el compromiso defensivo ha permitido a España clasificar a los octavos de final de la Eurocopa. El triunfo permite a la selección absoluta estar en la siguiente ronda, donde le espera alguno de los mejores terceros de la competición.
España perdona
A diferencia del partido contra Croacia, el cuadro nacional consiguió extender a lo largo del primer tiempo su dominio posicional. La presión alta fue sobresaliente, lo que permitió al equipo estar en zonas de peligro para armar muchas jugadas de gol. En este sentido, Nico Williams y Lamine Yamal fueron un dolor de cabeza descomunal para la defensa italiana, especialmente por la habilidad de ambos para desbordar a sus respectivas marcas.
Pedri tuvo una oportunidad clara en un cabezazo y Morata también estuvo cerca de abrir el marcador con un disparo que fue directamente a la posición de Gianluigi Donnarumma. España se fue al descanso perdonando más de la cuenta, pero transmitiendo mucha frescura por sus tramos de presión y ritmo de circulación de balón. Lo único que faltaba para redondear una espectacular primera mitad fue la falta de precisión en los metros finales.
Lamine y Nico, incontrolables
El colosal baño de la Roja a Italia se mantuvo en la segunda mitad. Nico Williams se convirtió en la llave de la primera anotación, después de desbordar --por enésima vez-- a un Di Lorenzo que no pudo evitar el centro al corazón del área y que terminó en el autogol provocado por Riccardo Calafiori. El atacante del Athletic Club estuvo totalmente desatado en el encuentro, lo que permitió a España encontrar mucha profundidad en los metros finales.
Dicho gol supuso un nuevo impulso en el combinado nacional. Lamine Yamal tuvo una ocasión clarísima para aumentar la ventaja, pero su potente disparo de zurda se fue por pocos centímetros del arco rival. Nico también estuvo cerca de sumar un tanto, aunque en su caso el derechazo se estrelló en el travesaño. Los dos extremos causaron estragos en la línea defensiva del cuadro de Spalletti.
Sufrimiento innecesario
A pesar de ese dominio tan gigantesco, España no pudo gozar de un final de partido más cómodo. Italia, a partir del empuje de sus futbolistas, buscó igualar el marcador. No fueron oportunidades claras, pero si generaron sensación de peligro en algunos centros laterales. Esto también generó espacios para contragolpear, aunque Ayoze Pérez y Ferran Torres no lograron dar con ese tanto definitivo.
Con una cuota extra de intensidad, la selección de Luis de la Fuente consiguió frenar los acercamientos de los italianos para sumar su segunda victoria de la Eurocopa. Un triunfo que supone el boleto de España a los octavos de final como primera de grupo. En la siguiente fecha, el próximo 24 de junio, se enfrentan a una Albania que todavía sueña con clasificar a la siguiente ronda.