Xavi Hernández, ya extécnico del FC Barcelona, ha hecho su primera aparición pública tras despedirse del club en un partido de homenaje. Los campeones de la selección española en el Mundial sub-20 de Nigeria se han reunido en un partido solidario en Sant Antoni de Portmany, Ibiza. La leyenda del Barça se ha enfundado la camiseta de la Roja con el dorsal 8 y ha optado por guardar silencio absoluto sobre su controvertido despido, accionado por el presidente del club, Joan Laporta.

Tanto es así, que ni siquiera ha querido responder a las preguntas del periodista David Bernabéu a pie de campo. El exjugador azulgrana se ha limitado a bromear con "necesito recuperación" tras un esfuerzo físico de 75 minutos. Cuando el reportero le ha consultado por "¿Un mensaje a Laporta?", Xavi ha rehuido la polémica con un "no, no, gracias".

Silencio absoluto

El antecesor de Hansi Flick en el banquillo barcelonista se ha centrado en el espectáculo sobre el campo y ha exhibido toque de balón. De hecho, ha marcado el gol del empate definitivo (3-3) de penalti y ha rozado otro con un golpeo desde fuera del área, ligeramente desviado. Más allá del fútbol el genio de Terrassa quiere tranquilidad. 

Eso conlleva dejar atrás el pasado turbulento como entrenador del Barça y los acontecimientos más recientes. El mismo periodista asegura que las últimas declaraciones de Laporta en el podcast del president para justificar el despido no han sentado nada bien a Xavi.

Aun así, cero reproches en público. Es más, se ha anulado la tradicional rueda de prensa ofrecida por el míster en la apertura de su campus de verano. En su defecto, Banco Santander, patrocinador del acontecimiento, reproducirá un vídeo. En los siguientes meses, Xavi se mantendrá alejado del foco mediático hasta que quede enterrada su polémica salida 

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