El mundo del fútbol se despide de Toni Kroos. El Real Madrid echará de menos al mediocentro alemán, uno de los mejores de la historia en su posición. Abandona el conjunto blanco tras ser, posiblemente, el futbolista más en forma de los merengues. Se retira después de la Eurocopa como jugador del Madrid, cuando podía haber sido del Barça.
En el año 2014, el club azulgrana rechazó el fichaje de Toni Kroos. Florentino Pérez, aquel verano, pagó una cantidad cercana a los 30 millones de euros al Bayern de Múnich. El centrocampista entraba en su último año de contrato, y el Madrid pagó un precio inferior a su valor real.
Su deseo era el Barça
Quien se opuso a su fichaje fue Luis Enrique, técnico que cogería el relevo del Tata Martino aquel mismo año. Andoni Zubizarreta, director deportivo en aquella etapa, tenía atado a Kroos, pero el entrenador azulgrana prefirió a un jugador de más recorrido, como Ivan Rakitic, que llegó procedente del Sevilla.
Kroos quería jugar en el Barça. Así se lo expresó a Pep Guardiola y al club, como dictan las informaciones publicadas en 2014, pero se topó con el 'no' del cuerpo técnico, que lideraba Luis Enrique. La llegada de Rakitic a la capital catalana se completó por unos 20 millones de euros, una cifra algo menor a la que pedía el Bayern.
Guardiola insistió
Ahora, no se puede atizar al mediocentro croata por esto. Su rendimiento, en relación con su precio, fue inmejorable. El Camp Nou disfrutó de su fútbol durante varios años. Pero Kroos hubiese sido el sustituto perfecto de Xavi Hernández, que jugó su último año en el Barça con Luis Enrique.
A pesar de que se ha dicho lo contrario, Guardiola intentó retener a Kroos en el Bayern, pero no lo consiguió. Y el Barça pudo ficharlo, pero Rakitic encajaba mejor en el Barça de Luis Enrique. El club azulgrana pudo haber pagado los 25 millones que pedía el gigante de Baviera. La alternativa que le propuso a Kroos fue esperar a que su contrato acabara. Finalmente, el Madrid se hizo con sus servicios.