Los jugadores del Bayern de Múnich estallaron en una ola de indignación tras el despropósito arbitral final en la derrota contra el Real Madrid (2-1). Del primero al último, los miembros de la primera plantilla que pasaron por zona mixta se expresaron en una mezcla de incredulidad, enfado y decepción. El colegiado principal volvió a erigirse en el protagonista de un partido de altos vuelos en el Santiago Bernabéu. Matthijs de Ligt, autor del gol que no subió al marcador, y Thomas Müller, su asistente, manifestaron su indignación por el fuera de juego inexistente señalado.
"El árbitro no fue al VAR. Ni siquiera se dio la oportunidad de ir a verlo. Una situación así es muy extraña, pitar tan rápido. Pasa mucho aquí en Madrid... Lo vi hace unos años, con dos goles de Cristiano Ronaldo, pero eso fue antes del VAR", estalló Muller en diálogo con RMC Sport. El mediapunta de 34 años hizo alusión a un Real Madrid-Bayern de la edición de la Champions League de 2017 (4-2). El conjunto blanco marcó tres goles en la prórroga, dos de los cuales, con fuera de juego de Cristiano Ronaldo.
"Error gravísimo"
En la misma línea, De Ligt incidió en el error de criterio arbitral, reconocido hasta el propio linier: "Me ha dicho 'lo siento, he cometido un error'". El quid de la cuestión se encuentra en una jugada tan ajustada, que debe seguir su curso hasta su finalización, sin la interrupción arbitral: "Si es fuera de juego, pues es fuera de juego. Pero hay normas en el fútbol, y la norma dice que si no es fuera de juego claro, y éste no lo es, tienes que dejar acabar la jugada. Creo que es un error gravísimo".
El central neerlandés también lamenta la disparidad de criterios con acciones similares. Sin ir más lejos, el colegiado dejó seguir la jugada del gol de Joselu a pesar de un posible offside, que finalmente el VAR descartó: "Si es fuera de juego o no yo no lo sé, pero tienes que revisarlo después. Si no llegas a revisarlo, ¿cómo puedes saberlo? El segundo gol de Joselu también es casi fuera de juego. Y si hubiese pitado, la jugada hubiese quedado anulada. Ahí está la diferencia. Es una vergüenza".
"Esto no habría pasado al revés"
Ni en la plana mayor del club bávaro pudieron mantener la compostura tras el escándalo. Max Eberl, director deportivo de la entidad muniquesa, se refirió incluso de un posible trato de favor al rival: "Es una jugada muy extraña y dudosa. El árbitro pita antes del disparo de De Ligt, por lo que el VAR ya no puede intervenir. Luego reconoció su error. ¡Pero no podemos comprar una mierda con eso! Todos estábamos a favor de una final alemana. ¡Todos excepto los árbitros polacos!".
El técnico del conjunto alemán, Thomas Tuchel, aseguró que dicha polémica no habría tenido lugar en el caso opuesto: "Va contra cualquier norma del fútbol moderno lo que ha pasado. El asistente es el primero que se equivoca y levanta la bandera directamente en una situación en la que no podía estar seguro de hacerlo. Hay que tener los huevos, las agallas, de levantar la bandera en una situación así. Es un error importante. Y luego el árbitro, cuando ha visto que ganamos el rebote, toma la decisión de pitar cuando hemos rematado en cinco segundos. Hemos perdido y no hay nada que hacer, pero esto no habría pasado al revés".