El FC Barcelona tiene en el museo un montón de detalles y recuerdos de la brillante historia que vivió Leo Messi con la camiseta azulgrana. Trofeos, imágenes y un montón de objetos que representan esa histórica etapa. Sin embargo, lo único que brilla por su ausencia en la exhibición es la servilleta que utilizaron hace más de dos décadas para dar forma a lo que posteriormente fue su fichaje. Ese documento estuvo a punto de salir en subasta, hasta la intervención de Josep Maria Minguella.
El que fuera agente del fútbol español ha liderado por cuenta propia un movimiento para evitar que la servilleta que permitió el acuerdo con Jorge Messi salga en subasta. Esa potencial venta del documento ha sido organizada por uno de los intermediarios que participó en la firma de ese documento simbólico, Horacio Gaggioli. El proceso debía estar en su etapa final; sin embargo, la presencia de los abogados de Minguella lo ha frenado por completo.
Freno a la subasta
Culemanía ha contactado con el mediático agente para conocer en detalle la situación de la subasta y los siguientes pasos que van a seguir. En este sentido, comentó a este medio que "normalmente un objeto cuando se tiene es porque lo has comprado o lo has fabricado. En este caso no hay ningún documento de venta ni de compra de parte de nadie. El papel lo firmaron tres personas: Rexach, Horacio y yo. Yo no digo que el papel es mío. Pero no es válido que otra persona diga que le pertenece, cuando debería estar en el club".
Precisamente la baza legal que ha permitido frenar la subasta el hecho de que Horacio Gaggioli no tendría en su posesión un documento que acredite la pertenencia de la famosa servilleta para el acuerdo de Messi. Aunque Minguella reconoce que "hemos suspendido la subasta. Y no sé si podemos frenarla siempre". Por ahora, el intermediario ha delegado toda la responsabilidad al bufete de abogados que ha contratado.
Del mismo modo, señaló que "pensé que estaba en las carpetas de las negociaciones del jugador. Alguien lo cogió y este señor ahora lo tiene en su posesión, aprovechándose de una circunstancia. Yo no tengo nada contra nadie. Si tiene un valor, es un objeto para la historia del FC Barcelona. Son historias curiosas y el seguidor del Barça merece conocerlas y poder verlas en el museo".
El museo del Barça
La intención de Minguella es que la servilleta pueda ser exhibida en el museo del Barça como parte de la historia que permitió formalizar la llegada del astro argentino. "Yo creo que es un documento que tiene un sentido si esta por ejemplo en el Barça, como un detalle de un trámite más de la llegada de Leo Messi. La problemática que hubo es que no son ponían de acuerdo los técnicos del fútbol base, cuando vieron al jugador. A Rexach le pareció que tenía que quedarse, por lo que de forma anecdótica se plasmó en una servilleta la firma. A mí me gustaría que lo pudiese ver todo el mundo el museo del Barça. No un particular que ha pagado mucho dinero", expresó.
De acuerdo con la mencionada fuente, el FC Barcelona no ha intervenido en todo el proceso de la suspensión de la subasta. "El Barça en principio aceptaría recibir esto para su museo, pero en mi opinión no van a dar pasos para conseguirlo", añade Minguella, que insiste en que su único objetivo es que la servilleta pueda estar presente en las instalaciones del museo, junto al resto de las historias relacionadas a Messi.
La defensa de la subasta
Aunque Minguella considera que la entidad azulgrana está dispuesta a aceptar la servilleta como parte de la exhibición del museo, lo cierto es que la otra cara de la moneda asegura lo contrario. Culemanía también pudo contactar con los organizadores de la subasta, quienes expresar de forma contundente que "hubo reunión con el Barça y están los testigos, y el club no la ha querido".
No dieron más detalles acerca de la continuidad de la venta, pero sí comentaron que "pronto habrá novedades". Es importante destacar que la subasta se abrió de manera oficial a comienzos del mes de febrero por un precio de salida de 350.000 euros, lo que representa una operación bastante ambiciosa en términos monetarios. Por ahora, el proceso podría terminar desbloqueándose en el corto plazo.