Ocho años ya. Johan Cruyff, uno de los mejores futbolistas y entrenadores de la historia del Barça, falleció el 24 de marzo de 2016, víctima de un cáncer de pulmón (no fumaba desde 1991, cuando fue operado del corazón). Como jugador destacó por su clase. Como técnico, por su ingenio y valentía. Hoy, su legado sigue vivo, sobre todo en el Ajax y el Barça.
Cruyff cambió la historia del Barça en dos ocasiones. Como futbolista y como técnico. En 1973, el entonces presidente, Agustí Montal, logró su fichaje tras unas largas y complicadas negociaciones con el Ajax, tras abonar 60 millones de las antiguas pesetas (unos 360.000 euros). Era el mejor jugador de Europa y su primer año en el Camp Nou fue espectacular. Los otros cuatro, no tanto.
La Liga de 1974
El Barça, con Cruyff como gran estrella, ganó con mucha suficiencia la Liga en 1974, 14 años después del anterior título. En la memoria colectiva, como mínimo, figuran su gran gol al Atlético de Madrid y el 0-5 en el Bernabéu. Fue una goleada muy celebrada en Barcelona, en plena agonía del franquismo. En el Molinón, con victoria por 2-4, el Barça se proclamó campeón.
Cruyff fue la imagen del Barça en los años 70, dominados por el Real Madrid. El equipo azulgrana no ganó ningún título en los tres años siguientes y conquistó la Copa del Rey de 1978, tras vencer a la UD Las Palmas (3-1) en una final disputada en el Santiago Bernabéu, que por entonces no hacía obras en los lavabos.
El motín del Hesperia
Diez años después, y en un Barça presidido por Josep Lluís Núñez, el club vivió una de sus peores crisis. La del motín del Hesperia, con los futbolistas y el técnico, Luis Aragonés, pidiendo la dimisión del presidente. La excepción fue Bernd Schuster, quien al acabar la temporada fichó por el Real Madrid.
Núñez, que había flirteado con Javier Clemente, necesitaba un técnico mediático. Una apuesta segura. Y contrató a Cruyff, que activó la gran purga en el vestuario azulgrana. Durante ocho años, su matrimonio de conveniencia vivió momentos muy felices y otros no tanto. La historia, no obstante, siempre recordará la Recopa de la primera temporada, la Copa del Rey de la segunda –gracias a ella, Cruyff salvó la cabeza--, cuatro Ligas consecutivas y la Copa de Europa de 1992. La primera del Barça.
La primera Copa de Europa
Con Cruyff de entrenador, el Barça cambió su mentalidad. Pasó de ser un equipo victimista a un equipo ganador. Tres Ligas se ganaron en la última jornada, con tres tropiezos de sus rivales (Real Madrid y Deportivo), pero la noche más mágica fue la del 20 de mayo de 1992 en Wembley. El gol de Koeman cerró una etapa negra del Barcelona en Europa.
Cruyff fue el principio de muchas cosas. Su obra fue perfeccionada después por Pep Guardiola, con quien el Barça ganó 14 de los 19 títulos posibles. El actual presidente, Joan Laporta, siempre se proclamó cruyffista. Con Cruyff en vida, tenía el mejor asesor posible. Sin él, el actual presidente va más perdido y, por no tener, no tiene a Jordi Cruyff, quien el pasado verano optó por irse del Barça. Se fue sin hacer ruido. Johan, en cambio, nunca se cortaba y el barcelonismo lloró su marcha hace ya ocho años.