Paso a paso, día a día. Así es como Jabari Parker se está adaptando a una nueva ciudad como es Barcelona, y a las órdenes de Roger Grimau en un equipo donde quiere ganar regularidad a medida que avance la temporada. Jabari es la niña de los ojos de Laporta porque, de los nuevos fichajes, es el jugador que más le ilusiona.
Se trata de una de las grandes apuestas del Barça de basket para este curso, tras haber pasado por franquicias de la NBA como Chicago Bulls, Washington Wizards, Atlanta Hawks, Sacramento Kings y Boston Celtics. Después de un corto periodo de adaptación al baloncesto europeo, Jabari ya es uno más en la familia culé.
Comprometido con las causas sociales
El ala-pívot estadounidense ha hablado para la Revista Barça de su llegada al club, y también de diversos aspectos que han marcado su carrera y su desarrollo a nivel personal. Desde que era muy joven aprendió a huir de las expectativas y a pensar más allá de lo que se esperaba de él por su color de piel, después de no haber tenido ni un compañero blanco hasta llegar a la universidad.
“Soy una persona comprometida con causas sociales, porque no pude elegir de qué vientre iba a salir. No pude elegir mi nacionalidad, ni mi raza”. Uno de sus grandes referentes es Barack Obama. “Cuando se convirtió en el primer presidente negro de la historia estadounidense nos dijo a millones de niños afroamericanos que podíamos ser algo más allá de rapero o jugador de baloncesto”.
Cada vez más a gusto en Barcelona
En Barcelona ha encontrado una ciudad abierta, cosmopolita y tolerante. Un lugar ideal que desea seguir conociendo con el tiempo. Se siente integrado en el vestuario del Barça, y está contento de seguir jugando en las ligas más competitivas del mundo.
"Necesitamos atraer más talento a Europa para crear vínculos más estrechos en beneficio del baloncesto. Deberíamos fijarnos en cómo lo hacen en el mundo del fútbol, donde no hay tantas limitaciones ni fronteras para los jugadores de todo el mundo”, señala en la entrevista.
Integrado en el vestuario azulgrana
El buen ambiente en el vestuario del Palau Blaugrana ayuda a la integración de Jabari. “Somos gente sencilla. Más allá del objetivo principal, que es ganar, sólo queremos reír y disfrutar”, asegura. El dorsal 22, en cualquier caso, es consciente de su nivel y de lo que puede ofrecer. "Soy el único experto sobre mí mismo y sé lo que hago cada día para ser mejor", sentencia, ambicioso. El objetivo es que, poco a poco, obtenga la regularidad que se espera de él. Y que sea determinante.