Colorín colorado, el proceso penal de Shakira con la Agencia Tributaria ha terminado. El equipo legal de la cantante colombiana, consciente del desgaste y del tiempo que suponía el juicio para una artista de prestigio internacional como Shakira, alcanzó este lunes 20 de noviembre un acuerdo económico con la acusación.
Un pacto que pone punto y final al proceso, evitando así el impacto de la exposición mediática y el tiempo de juicio que en muchas ocasiones es de una longitud agotadora. Pese a los esfuerzos por defender su inocencia, las exigencias del proceso penal y la presión de Hacienda durante estos cinco años han generado para la artista una sustancial pérdida de tiempo y recursos. De ahí que Shakira sienta ahora la necesidad de priorizar su carrera, así como su estabilidad y la de sus hijos.
"Me sentía lista para enfrentarme a un juicio y defender mi inocencia. Mis abogados estaban convencidos de que teníamos un juicio ganador. Sin embargo, después de muchos años de lucha, he tomado esta decisión", ha explicado la artista a la salida de la vista de este lunes, a las puertas de la Audiencia Provincial.
Las dos opciones de Shakira
"Tenía dos opciones: seguir peleando hasta el final, hipotecando mi tranquilidad y la de mis hijos, dejar de hacer canciones, álbumes y giras, sin poder disfrutar de mi carrera y las cosas que me gustan, o pactar, cerrar y dejar atrás este capítulo de mi vida mirando hacia adelante", ha destacado. "He llegado a la conclusión de que no es triunfo ganar si el precio es que te roben tantos años de tu vida".
"Admiro enormemente a aquellos ciudadanos españoles, como Xabi Alonso, Sito Pons y tantos otros, que han luchado hasta el final invirtiendo años de sus vidas en esto, pero para mí, hoy, ganar es recuperar mi tiempo. ¿De qué me sirve ganar un procedimiento al final si hay que luchar 10 o 15 años y perderlo todo por el camino?", ha reflexionado la artista.
Milan y Sasha, determinantes
Sus hijos, en cualquier caso, han sido un factor determinante a la hora de escoger el camino a seguir. "Tengo que escoger mis batallas, y la más importante para mí ahora es hacer todo para que mis hijos vivan una vida plena, y enfocarme en lo que es realmente importante: verlos crecer y pasar tiempo con ellos, sin someterlos a la angustia de ver a su madre en un juicio penal con el desgaste que supone", asegura.
"Ellos mismos me lo han pedido, y por ellos he tomado esta decisión. Han vivido tiempos muy duros y quiero que me vean feliz por fin y mirar juntos hacia el porvenir", ha concluido. Un dolor de cabeza menos para Shakira, aunque le ha salido caro: alrededor de 60 millones de euros.