Ya ha pasado página. Lamine Yamal ha dejado atrás el desplante de su compañero Robert Lewandowski, cuando éste no le dio la mano tras el desenlace de una jugada. Ambos mantuvieron una charla en el vestuario tras lo sucedido, y todo quedó resuelto. Ahora, el joven crack del Barça está centrado en rendir al máximo con la selección, a la que ha acudido de nuevo convocado por Luis De la Fuente.
En las últimas horas, se le ha podido ver fotografiándose con algunos de los aficionados que esperaban a la concentración de la Roja, en Las Rozas. Lamine ha recuperado la sonrisa, y se toma lo sucedido con Lewy como gajes del oficio.
Eterna comparativa con Messi
A sus 16 años, sabe que ha ido de más a menos en cuanto a rendimiento, pero aun así sigue siendo más desequilibrante que Raphinha y Ferran Torres en los extremos. Desea seguir teniendo oportunidades en los próximos partidos, tanto con Xavi al mando como con la selección absoluta.
Al igual que Leo Messi, Lamine Yamal ha comenzado siendo una prometedora perla de la cantera. Las comparativas en el mundo del fútbol pocas veces son apropiadas, y está claro que al joven talento culé no le viene nada bien que le comparen con el futbolista más grande de todos los tiempos.
Lamine y la madurez obligada
Sí debe acostumbrarse cuanto antes a convivir con el foco mediático. Y a situaciones como la que vivió con Lewandowski, que son el pan del cada día en la élite futbolística. Poco a poco, irá asimilando todo eso y también las críticas, que le acabarán lloviendo en algún momento u otro. Tan sólo tiene 16 años, pero como sucedió con Messi, su eclosión le obliga a dar un paso adelante en madurez.