El Atlético de Madrid se juega mucho en Glasgow. Lidera el grupo E con cuatro puntos, los mismos que el Lazio y uno más que el Feyenoord. Se enfrenta al Celtic, que acumula dos derrotas, pero también muchas ganas de venganza. En la Glasgow católica no olvidan las semifinales de la Copa de Europa de 1974, resueltas a favor del Atlético. O del Pathetico, según público el Daily Record en su portada de deportes.
El Celtic, primer club británico que ganó la Copa de Europa (1967), era uno de los grandes clubes continentales hace 50 años. En las semifinales de la Copa de Europa de 1974, alcanzó las semifinales. Su rival fue el Atlético de Madrid, que ya entonces era un equipo muy combativo. Tanto o más que el actual Atlético de Simeone.
El partido de Glasgow fue duro. Durísimo. Violento. El Atlético terminó con ocho jugadores porque el Ratón Ayala, Quique y el Panadero Díaz.
La dureza rojiblanca
Los jugadores del Celtic se quejaron de la dureza del Atlético, que ese día vistió de rojo. Y una camiseta similar lucirán esta noche los jugadores de Simeone, en recuerdo de aquella gesta que indignó a los escoceses.
Tommy Callaghan, uno de los mejores jugadores de la historia del Celtic, critica la elección de la camiseta del Atlético: "Si el Atlético ha olvidado lo de 1974 y las cosas que pasaron, no lo sé. No creo que vuelva a haber un partido así. Ciertamente, es de mal gusto usar esa camiseta y es un poco degradante.”
El partido de vuelta también fue tenso pero menos. El Atlético ganó por 2-0 y se clasificó para la final de la Copa de Europa. Su rival fue el Bayern de Múnich y estuvo muy cerca de la gloria.
A un paso de la gloria
El tiempo reglamentario finalizó con empate (0-0). En la prórroga marcó Luis Aragonés para el Atlético, a seis minutos del final. Los rojiblancos ya celebraban la victoria, pero un tiro lejano de Schwarzenbeck cambió su historia. Empató el Bayern, que forzó un partido de desempate, resuelto con victoria alemana por 4-0. Pero esa es otra historia, posible gracias a la numantina resistencia del Atlético en el campo del Celtic, donde hoy le esperan con ganas de revancha.