Ilkay Gundogan pudo fichar por el FC Barcelona mucho antes. En verano de 2015, el centrocampista alemán lo tenía todo acordado con el Barça, aunque finalmente Luis Enrique priorizó la contratación de Arda Turan.
Apenas un año más tarde, Gundo cambió el Borussia Dortmund por el Manchester City a cambio de 27 millones. De haber recalado en el FC Barcelona en 2015, no hay duda de que habría sido competencia directa para Ivan Rakitic en la medular.
Gundogan y la competencia
Por aquel entonces Xavi Hernández acababa de hacer las maletas del Barça tras ganar su último triplete, y después de una campaña en la que se había visto relegado a las suplencias debido a la presencia del centrocampista croata, recién fichado del Sevilla en verano de 2014.
Si Gundogan hubiese aterrizado en ese verano posterior al triplete, Luis Enrique habría dispuesto de muchos más recursos para apuntalar la medular. Aunque por aquel entonces seguía disponiendo, además de Rakitic, de Busquets e Iniesta para configurar el centro del campo titular. Y también de interiores creativos como Rafinha Alcántara, que por aquel entonces era una joven promesa.
Reencuentro con el Barça
Este viernes, Rakitic visitará Barcelona de nuevo con la camiseta del Sevilla, como ya ha hecho con anterioridad. Lo curioso es que se enfrentará a un Gundogan que podría haberle relegado al banquillo si ambos hubieran coincidido en el equipo.
Se prevé que, desde las gradas de Montjuïc, haya aplausos y alguna que otra ovación hacia un Rakitic que fue pieza clave durante las seis temporadas en las que vistió la elástica azulgrana, marcando además goles esenciales como el que abrió la lata en la final de Champions League contra la Juventus.