Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, se ha mostrado muy distendido durante la presentación del documental A New Era 2 que se ha celebrado este jueves en el Auditori 1899, junto al Camp Nou. El máximo dirigente ha bromeado sobre sí mismo y le ha enviado un mensaje divertido a Robert Lewandowski.
"Cuidado, que Araujo jugaba de nueve”, ha comentado Laporta en tono jocoso, durante un evento al que han acudido todos los jugadores del primer equipo, el staff técnico y miembros de la junta directiva. Todos ellos han pasado por la alfombra roja y el photocall.
Araujo, más allá de solucionar muchos problemas al equipo, también se ha probado como portero titular. A Ter Stegen, sin embargo, no parece preocuparle mucho la competencia del futbolista uruguayo. "Si un día me sacan la tarjeta roja, Araujo puede ponerse bajo los palos", ha dicho, entre risas. "Este sirve para todas las posiciones", ha enfatizado Laporta.
La peineta de Balde a Yamal
A pocos metros de las obras del Camp Nou, el Barça ha vestido de gala el Auditori 1899, con alfombra roja y photocall. El ambiente ha sido muy cordial y entre los invitados estaba Juan Carlos Unzué, protagonista de una emotiva charla durante la temporada pasada y al que todos han saludado de manera efusiva.
Alejandro Balde, uno de los jugadores más pillos, le ha hecho una peineta a Lamine Yamal. Pedri, por su parte, ha vacilado a Marcos Alonso por haberle dicho que era muy malo jugando al baloncesto. "Lo dijo uno que ni siquiera vino a jugar", ha contestado el centrocampista canario, mientras que Ferran Torres ha asegurado que "Pedri y yo éramos indestructibles". Sergi Roberto, por su parte,ha asegurado que los mejores fueron Sergio Busquets y él.
La sentencia de Laporta
Laporta estaba en su salsa. Aunque se ha conocido este jueves el límite salarial del Barça, el presidente se toma las cosas con buen humor y ha dejado una frase estelar. "Yo nunca soñé con ser presidente del Barça, yo soñaba con ser delantero centro. Quien sueñe con ser presidente de algo es un idiota, yo quería ser jugador, que tiene fama, pasta y se lo pasa bien… yo no quería ser presidente del Barça porque yo no era un idiota", ha sentenciado. Obviamente hablaba de sueños de niño, pero ha generado una carcajada unánime en el auditorio.