El Real Madrid busca su segunda victoria consecutiva en el arranque liguero para volver a hacerse con un título que dejó de luchar en marzo la temporada pasada. En la jornada 2, los blancos se enfrentaban al Almería a domicilio, en una salida complicada que, de conseguir ganar, daría un golpe sobre la mesa tras imponerse el sábado pasado al Athletic Club en San Mamés.
El Barça, por su parte, el domingo intentará conseguir sus primeros tres puntos ante el Cadiz en el estreno de su nuevo estadio provisional, el Lluís Companys. Los azulgrana vienen de empatar sin goles en la primera jornada en un partido ante el Getafe marcado por el mal juego de los de Xavi Hernández y, sobre todo, la polémica arbitral.
Dos acciones similares, diferentes criterios
El Barça no consiguió los tres puntos la pasada fecha tras la sorprendente decisión del árbitro Soto Grado de no señalar un clamoroso penalti sobre Araujo, por unas supuestas manos de Gavi. Una decisión tan extraña que, esta misma semana, ha tenido que salir el propio Comité Técnico de Árbitros a reconocer el error cometido por el colegiado.
Una jornada más tarde, el Real Madrid ha vivido una situación similar. Jude Bellingham ha puesto el empate en el marcador tras el gol inicial de Arribas. En la misma jugada, el centrocampista inglés controla el balón con el brazo, antes de finalizar y perforar la red. El VAR, tras revisarlo en pocos segundos, decidió que no había nada punible y el gol ha subido al marcador. Ver para creer.
Puntos que pueden decantar la balanza
Dos jugadas puntuales no tienen porqué marcar el camino de ambos clubes en la lucha por hacerse con el título de liga. O sí. En una competición tan larga, hay veces que son pocos los puntos que diferencian a los dos candidatos para lograr el trofeo y estas decisiones, que nadie recordará en el mes de mayo, pueden tener mucho que decir. En el Barça hay preocupación y pide más actuación del VAR. El Real Madrid, por su parte, solicita lo contrario.