Durante el pasado miércoles, se difundió un informe que abordó la intención manifestada por Joao Félix de rescindir su contrato con el Atlético de Madrid antes de que expire el 30 de junio de 2027. Este deseo surge a raíz de los abucheos que tuvo que soportar en el Civitas Metropolitano en el partido de los colchoneros ante el Garanada. El futbolista solo quiere unirse al Barça, pero su club no lo pone nada fácil.
¿Hay motivos fundados para una rescisión de contrato? ¿Cuál es la normativa pertinente en este contexto? El artículo 14 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Futbolistas dicta lo siguiente: "En caso de existir razones justificadas, cualquiera de las partes podrá romper un contrato sin incurrir en consecuencias adversas, ya sea en forma de indemnización económica o imposición de sanciones en el ámbito deportivo."
Las posibilidades reales de Joao
En la normativa, se detallan algunos argumentos que, sin embargo, no se adecuan a la situación de Joao Félix. "Si una de las partes actúa de manera abusiva con el propósito de forzar a la otra parte a rescindir un contrato o alterar sus términos, se considerará una justificación para la parte afectada terminar el contrato". De momento, no es el caso. Otra posibilidad podría darse en caso de una participación menor al 10% de los partidos oficiales de su equipo, pero tampoco es el caso del luso.
Por lo tanto, la única alternativa factible para Joao sería romper unilateralmente el contrato, siempre y cuando no alcance un acuerdo con el club. No obstante, esto conlleva dos consecuencias notables. En primer lugar, el futbolista debería indemnizar al club por las cuatro temporadas restantes, según criterios que deben abarcar, sobre todo, el salario y otros beneficios pendientes según el contrato en vigor.
Joao Félix, junto a su familia, el día de la presentación de su fichaje con el Atlético
Las consecuencias deportivas de romper el contrato
En segundo lugar, en caso de romper el contrato, Joao quedaría inhabilitado para competir durante cuatro meses con cualquier equipo, salvo su selección, debido a estar dentro del "período protegido" que abarca los primeros tres años de contrato de un jugador o de su renovación si tiene menos de 28 años.
Joao Felix y Busquets batallan por un balón
De esta manera, actualmente, la opción más viable para el jugador sería llegar a un acuerdo con el Atlético de Madrid, ya sea negociando una venta, una cesión o una resolución consensuada. No parece haber justificación inicial para romper el contrato, y hacerlo de manera injustificada acarrearía graves implicaciones para el futbolista.